Ramón Valencia: “Cuesta mucho bajarle el caché a las primeras figuras”

Ramón Valencia reflexionó en un acto en la Fundación Cajasol, organizado por Canal Sur Radio, sobre las particularidades en las que se ha movido el mundo taurino durante la pandemia y aseguró que en un sector que ha vivido "sólo de la taquilla muchísimos años", "todos" deberían adaptarse "a la economía del toro”.

En este sentido, comentó que, en el caso de las figuras del toreo, entiende que se resistan a bajarse los honorarios, aunque "a lo largo del tiempo habrá que verlo”.

Sobre la rentabilidad del sector empresarial, apuntó que "el balance debe ser positivo en la prorrata de una serie de años para que la empresa pueda sobrevivir” y, sobre el traslado de la feria de abril a otoño, indicó que “el terreno económico ha sido secundario”.

“Cuando hablábamos con la Junta y nos aseguraban un 100% del aforo pensaba en mi fuero interno que no era necesario; a la tauromaquia se la beneficiaba más con cinco ‘no hay billetes’ con aforo reducido que con la posibilidad de llenar la plaza”, reflexionó Valencia.

Se refirió además, entre otros asuntos, a las particularidades del empresario taurino respecto a otros y, en este sentido, dijo que "en otros sectores se aplaude el éxito del empresario y la prensa alardea de sus beneficios, pero si en el sector taurino un empresario tiene la osadía de reconocer que ha ganado dinero no se ve bien”.

Entre otros asuntos, desveló que José Tomás es el torero que más dificultades ha puesto para ser contratado y que, después de veinte años tras su última actuación en Sevilla, se le sigue llamando puntualmente para que se anuncie en La Maestranza.

“Las puertas se le abren todos los años y esta empresa le llama con mucho interés; entiendo que algún día volverá pero él estará viendo su momento”, señaló Valencia, quien, entre otras consideraciones, también rompió una lanza por la “libertad empresarial” en detrimento de un “reglamento encorsetado e intervencionista”.

Ramón Valencia anunció que la previsión para 2022 pasa por mantener la cifra de festejos que quedó estancada en 2019 tal y como fija el contrato firmado con la Real Maestranza de Sevilla, propietaria del coso sevillana, aunque advirtió que, “en la medida de lo prudente, si pudiera, reduciría algo" y así se lo hará saber a la propiedad.