Roca Rey llena y encandila en el cierre de La Peregrina de Pontevedra

Morante dejó reminiscencias de tauromaquia antigua con el que abrió plaza, un animal noble pero de escaso celo, de insulsa embestida. El sevillano firmó naturales en los que paró el tiempo, en una faena de detalles, dando cabida a un toreo variado y preciosista en los remates, como los torerísmos ayudados a modo de broche.

Recibió a una mano al colorado cuarto, que llegó sin fuelle al último tercio y desentendido de la muleta de Morante. Una mujer en el tendido soltó con guasa: "Fálale en inglés a ver si hace caso", ante la nula posibilidad de lucimiento del animal, con el que decidió abreviar.

Correoso y encastado, el segundo, "Dispuesto", una lámina: colorado, girón bragado meano y calcetero, y dispuesto salió El Fandi que es un ídolo de la afición pontevedresa, con largas cambiadas. Le dio quebraderos de cabeza al granadino el encastado Alcurrucén, animal exigente y correoso, pero le construyó al final una faena en la que abundó la cantidad sobre la calidad.

Cuajo tuvo el quinto, generoso de carnes, que se escupió en los capotes de salida, pero se empleó en varas. Fandi le había dado antes dos largas cambiadas y un jaleado y vistoso quite por navarras. Sacó muchos pies el de Núñez en banderillas y el granadino pareó con espectacularidad y variedad en todos los terrenos, poniendo la plaza boca abajo con el último par al violín.

Bravo y encastado fue este "Pelucón" en el último tercio, lo que aprovechó Fandila para cuajarlo a placer sobre la diestra, en una faena con ritmo, temple y ligazón, si bien es cierto las tandas resultaron algo cortas.

Muy frío de salida el tercero, puso en jaque a la cuadrilla de Roca Rey, sin embargo, cuando el limeño cogió la muleta el Núñez pareció otro, acobardado, también porque le bajó rápido los humos a las primeras de cambio con un toreo de mano baja y firmeza.

El caso es que Roca se mostró por encima de su oponente, en una faena vibrante, llegando el momento álgido con el arrimón final. Se atascó con la cruceta.

Con el que cerraba feria, Roca Rey atornilló las zapatillas en la apertura por alto de la faena. "Batuta" tuvo movilidad y franqueza en su embestida, derrochando clase en cada arrancada, y el peruano tomó la batuta -y nunca mejor dicho- de la faena, dándole sitio y corriendo bien la mano, firmando los mejores momentos de la tarde.

Faena presidida por temple y la ligazón sobre la diestra, manejando a la perfección tiempos, distancias y alturas. Al natural también alcanzó altos registros. Le recetó un estoconazo hasta las cintas, saliendo el toro rodado sin puntilla, tras pinchar en el primer envite.

Pontevedra, domingo 14 de agosto de 2022. 2ª de Feria. Lleno.

Toros de Alcurrucén, correctos de presencia y de juego desigual, destacando los encastados segundo y quinto, con mucho fondo, y el sexto de gran clase.

Morante de la Puebla, ovación tras aviso y silencio.

El Fandi, silencio tras aviso y oreja.

Roca Rey, palmas tras aviso y oreja.