1ª FERIA DE BURGOS
Rubén Pinar se lleva el mano a mano con los "victorinos"
El diestro albaceteño Rubén Pinar, con dos orejas, salió hoy a hombros en el segundo festejo de la Feria de Burgos, un mano a mano con el local Morenito de Aranda.
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El diestro albaceteño Rubén Pinar, con dos orejas, salió hoy a hombros en el segundo festejo de la Feria de Burgos, un mano a mano con el local Morenito de Aranda, que paseó un solitario trofeo de una interesante corrida de Victorino Martín.
Después del prólogo ecuestre llegaba al Coliseum burgalés la primera de las dos corridas de a pie programadas para esta Feria de San Pedro y San Pablo un tanto atípica por el tamaño reducido de la misma debido a la crisis sanitaria de la Covid-19.
La tarde deparaba un interesante mano a mano entre el torero de la tierra, Morenito de Aranda, y el último triunfador de los "Sampedros" de 2019, Rubén Pinar, con toros de la ganadería de Victorino Martín, que llegaban a Burgos después de dos años sin lidiar y con el runrún de lo ocurrido en la víspera en Madrid, donde lidió un imponente encierro y echó dos toros importantes.
El sexteto traído hoy a Burgos tuvo su aquel y, si bien a la corrida le faltó algo más de fondo, hubo algunos toros que sí dejaron su impronta, como por ejemplo el exigente y encastado cuarto, un animal con transmisión y al que había que saber encontrar las teclas necesarias para no verse desbordado.
Enfrente se encontró un Rubén Pinar muy firme y decidido, que hizo un notable esfuerzo para imponerse y poner firma a una faena emocionante en la que llegó, incluso, a salir por los aires. Interesante toro e interesante actuación del torero de Tobarra, que cortó una oreja de peso.
El trofeo que le granjeó la Puerta Grande del Coliseum la obtuvo del sexto, un toro muy noble y manejable en el que mostró su versión más templada e, incluso, artística a lo largo de una faena con contenido y comunicación con la parroquia.
El propio Pinar se mostró por encima de la descastada y desabrida condición de su primero, segundo de corrida, que se aplomó enseguida y se quedaba muy corto en sus cada vez más espaciadas y medias arrancadas.
Morenito de Aranda también sorteó otro toro con transmisión, el quinto, al que toreó con mando y suficiencia en una labor un punto arrebatada -o rapidita- pero que tuvo conexión con los tendidos burgaleses, que a buen seguro le hubieran pedido la oreja de no fallar a última hora con la espada.
La oreja, en cambio, la paseó el torero de Aranda de Duero del tercero, un toro muy noble al que toreó con suavidad y gusto sobre ambas manos en la labor bien coronada con los aceros.
Con el que abrió festejo, que tuvo nobleza pero también una acusada falta de raza, la faena de Morenito no acabó de tomar la altura deseada a pesar de que hubo pasajes aislados de buen tono tanto a derechas como al natural.
Burgos, domingo 27 de junio de 2021. 1ª de Feria. Menos de media plaza sobre el aforo permitido.
Toros de Victorino Martín, bien presentados y de interesante comportamiento en conjunto. Destacó la transmisión y la exigencia del cuarto, la importancia el quinto y la nobleza deL sexto. Sin raza, el primero, descastado el segundo y noble y blando, el tercero.
Jesús Martínez "Morenito de Aranda", ovación, orejas y ovación.
Rubén Pinar, ovación, oreja y oreja.