ALBACETE
Sólo Carretero frente al tedio
El de Hellín cortó dos orejas al buen tercero de “Garcigrande”. Castella y Manzanares firmaron dos anodinas actuaciones. El resto del encierro de Domingo Hernández resultó manso y descastado.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Albacete amaneció con el desazón y la incertidumbre provocada por la intervención quirúrgica de Paco Ureña debido a la herida sufrida en su ojo izquierdo en el día de ayer. Si bien es cierto que su vida no está en peligro, la amenaza de perder la visión sigue ahí y sólo queda rezar para que La Virgen de Los Llanos eche su manto protector en estos duros momentos. Juan Diego, apoderado del diestro murciano, agradecía en COPE esta misma mañana las muestras de cariño y apoyo recibidas. Ojalá todo vaya bien, de verdad que sí.
Y el cielo estuvo oscuro y lluvioso durante toda la jornada, compungido como el resto de la ciudad y afición manchega. ¿Contribuyeron toros y toreros a cambiar el signo de la jornada? Pues el cielo se despejó y permitió ver un tercer episodio protagonizado por Carretero y “Aparejo-89” de “Garcigrande” que fue lo único rescatable de una aburrida tarde ya que la tarde de Castella y Manzanares, junto con la presentación y juego del resto del encierro, fue para olvidar.
Inauguró el festejo “Raspón-19” que no se empleó en el saludo a la verónica de Castella, saliendo a su aire al final. Decidió el toro ser picado en terrenos del 6 y empujó con un pitón de costado cabeceando, haciendo sonar el estribo y con la cara por las nubes. Castella quitó por chicuelinas con más saber que sabor. Se dolió en banderillas y escarbó tras el segundo par, tercio donde nunca se empleó más de lo necesario. Comenzó el francés en un tanteo con poco eco a la derecha debido a la sosería del astado. Otra de probaturas a derechas con protestas del toro a mitad del viaje. Una más en paralelo citando desde la pala. Al natural citó al hilo, toreando sin forzar a media altura. Una más dejándole las telas en la cara que pareció subir las revoluciones, enlazando con otra en las cercanías con la derecha estirando del astado casi literalmente. Todo ello con palmas de tango por no sonar la música. Más al natural fuera de la rectitud, finalizando con dos series más con la diestra para mostrar su voluntad de agradar. Mató de pinchazo trasero sin soltar, pinchazo hondo bajo, estocada desprendida, ocho descabellos.
El cuarto “Emigrante-39” medio se movió en los capotazos iniciales. Hizo pelea de manso en varas con sinfonía del estribo. Y apretó al banderillero en el tercer par en el burladero del 10, dando la sensación de venirse arriba. Citó a pies juntos en el centro del ruedo de frente por detrás en dos ocasiones. Una con la diestra donde apuntó flojedad. Al natural parecía comenzar a deshilacharse todo, con un Castella fuera de la rectitud y un toro sin fijeza y andarín. Una serie más en la pala del pitón sin confiarse uno ni entregarse el otro. Otra más anodina a izquierdas e intrascendental con la derecha. Pinchó soltando, perdiendo la muleta porque se partió él estaquillador y estocada trasera y atravesada que provoca derrame. Ayer se le fue vivo un toro en Guadalajara y hoy casi sucede lo mismo en Albacete. Las espadas no andan muy finas últimamente y con la muleta fue más funcionarial que otra cosa. ¡Vaya día!
“Fantástico-102”, que salió como segundo, no quiso saber nada del capote de Manzanares y, además, empujó con un pitón de costado y con la cara alta casi en los pechos del caballo. En banderillas no fue el episodio mejor ejecutado por pasadas en falso, par de sobaquillo, sólo un par puesto... En la muleta del alicantino la primera serie de tanteo fue eso, para mostrar que el toro no terminaba de tener una embestida clara, acortando el viaje, y Manzanares lo llevó a media altura despegado. Al natural no hubo comunión porque a media altura no transmitía y por bajo perdió las manos. Asió la diestra otra vez y siguió porfiando. A izquierdas nada que rascar. Si no hay toro y el diestro no termina de apostar ni de dar un paso adelante, en todos los sentidos, difícil lograr nada. Se fue a por el acero y mató de estocada caída y delantera.
El quinto “Cazafortunas-80” no fue nada claro con la capa en el prólogo. En el primer encuentro en el peto empujó con un pitón y derribó al caballo y picador al encajonarlo entre las tablas y el burladero del tendido 2. En un segundo encuentro, empujó metiendo riñones aunque después se dejó pegar en un largo puyazo que provocó un reguero de sangre en el astado. En un tercer encuentro, empujó para luego dormirse aunque sin estar el palo puesto. Las banderillas, un trámite. Una serie a diestras a media altura no lucía por la descompuesta embestida del toro. Otra dos más despegado componiendo la figura el diestro pero con rebrincada embestida. El toro terminó rajándose descaradamente y escarbando. Al natural lo intentó pero había más ganas en torero y público de que aquello remontase que lo realmente visto en el ruedo. Se fue al tendido 6 cerca de toriles para fajarse con un manso aquerenciando en un empecinamiento por sumar pases sin demasiado fuste. Intentó matar recibiendo pero pinchó soltando, otro pinchazo sin soltar, estocada desprendida, dos descabellos, se echó y golpe del puntillero. Tampoco fue la mejor tarde de Manzanares en el coso de la calle Feria, ni mucho menos.
Saltó al ruedo “Aparejo-89” y Carretero salió a por todas con el capote muy enfibrado a la verónica y despertando de su letargo al respetable. Empujó con un pitón, luego con otro, luego con ambos metiendo riñones y después salió suelto. Acudió pronto a los cites aunque se dolió tras el segundo par. El de Hellín empezó con un tanteo enganchado. Una serie con la diestra en paralelo enganchada y toreando en línea recta. Subió enteros la cosa en la siguiente, por bajo y con mando, más limpia. Otra sin cargar la suerte llevándolo en la rectitud sin forzar pero como el toro transmitía, todo lucía más. Sufrió un desarme en la siguiente y bajó todo un punto. Al natural serie corta en la pala sin contundencia. Otra atropellada en la que el toro humillaba una barbaridad. Una con la diestra ligada en redondo que fue muy jaleada y una más de pases accesorios. Manoletinas ajustadas como final antes de dejar estocada y golpe de puntilla. Cortó dos orejas de paisanaje y animosidad que esperemos le sirvan de cara al futuro. Y es que, pese a la disposición de Carretero, se quedaron cosas en el tintero aunque hay que tener en cuenta su bisoñez y que no se le puede exigir como si de un matador consagrado se tratase. Tiempo hay para mejorar y evolucionar. Paciencia.
“Extranjero-64” salió como sexto y Carretero presenciaba la condición huidiza del toro que estuvo lejos de cumplir en varas de donde entró y salió sin nada que destacar. En banderillas no era fácil y se pusieron como medianamente se pudo. Tras un comienzo genuflexo con interés con mando y por bajo, citó con la diestra con disposición aunque con toques de telas. Al natural lo intentó pero había poca agua en ese pozo, y la que había venía sin opciones. Volvió a la derecha más entonado y buscando la rectitud pero el astado cabeceaba al final del muletazo. Siguió en la pelea y sufrió un desarme tras el que volvió a coger la muleta, miró al toro y se fue a por el estoque, dejando una estocada delantera y un punto caída. Y saliendo a hombros.
Albacete, sábado 15 de septiembre de 2018. 8ª de Feria. Casi lleno.
Cinco toros de
y uno de
(3º) Correctos aunque desiguales de presentación, de toda clase, presencia y condición. Primero, manso, soso y descastado. Segundo, manso y muy a menos. Tercero, encastado, fenomenal en la muleta. Cuarto, manso y descastado. Quinto, manso, rajado y descastado. Sexto, manso y descastado.
Sebastián Castella, silencio tras dos avisos y silencio.
José María Manzanares, ovación tras minoritaria petición y ovación tras aviso.
Diego Carretero, dos orejas y silencio.