Cuesta de enero; 5 trucos para ahorrar y comer muy bien

Las navidades nos han dejado un agujero en el bolsillo, que hay que compensar pero sin perjudicar lo más esencial, nuestra alimentación

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Empieza un nuevo año y se dejan atrás las navidades, los regalos y las comidas familiares, todo gastos. Ahora en plena cuesta de enero toca plantearse cómo ahorrar perjudicando lo menos posible lo más esencial como la alimentación y compensar así el gasto navideño. Por eso paunta estos trucos de Kaiku Sin Lactosa para ahorrar y seguir comiendo bien.

Compra alimentos de temporada

Menor impacto medioambiental, menor coste, y más sabor. Las frutas y verduras de temporada se hacen esenciales a la hora de ahorrar en el supermercado y evitar alimentos tratados en exceso con pesticidas y conservantes. Estar al día del calendario de alimentos de temporada permite comprar verduras y frutas en su punto perfecto y natural de maduración.

Cocinar en casa

Fijarse como propósito de año nuevo cocinar más en casa y acudir menos al restaurante de la esquina permitirá ahorrar dinero y sobre todo, mantener una alimentación saludable y equilibrada. Una regla sencilla para preparar el tupper perfecto es incorporar una base de carbohidratos como arroz integral, una parte de proteína (pollo, salmón o ternera) y otra de fibra (vegetales y verduras). De postre, algo ligero y fácil de llevar como un yogur sin lactosa y una pieza de fruta. De esta forma, se controlan tanto los ingredientes como las cantidades, asegurando un plato equilibrado y saludable.

Comprar a granel

Comprar a granel y evitar mayoritariamente productos que vengan pelados y cortados. Los frutos secos a granel salen a mejor precio que comprarlos en bolsas ya preparadas.

Cocina de aprovechamiento

Otro consejo es aprovechar los alimentos para distintas elaboraciones: los huesos de un pollo o la parte menos comestible de las verduras, son bases perfectas para elaborar caldos o sopas que además se puede congelar para aprovechar más adelante.

Practicar el ‘meal planning’ y congelar (mucho)

Practicar el ‘meal planning’ o lo que es lo mismo, plantear menús semanales y prepararlos con antelación evitará el momento “no tengo nada de cena” que se traduce en “pedir comida a domicilio”. Además, al cocinar en grandes cantidades un día y congelar las sobras, no existen excusas para no comer sano y sobre todo, rápido.