El fruto seco típico de Navidad, rico en hidratos y bueno para perder peso
Las castañas son un fruto seco que aportan una gran cantidad de beneficios para la salud por las propiedades que tienen
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El famoso 'veroño' con las temperaturas cálidas ya quedó atrás en el olvido y ahora tenemos un clima más típico de estas fechas con los cielos más nublados, más frío y lluvias. Pero si por algo se caracteriza también el otoño es por las famosas castañas asadas, ese olor típico en las calles donde están los puestos pequeños haciendo este alimento. Pero no solo tienen un gran sabor, también grandes beneficios en la salud.
Las castañas pertenecen a la familia de los frutos secos y es un alimento muy rico en nutrientes. Sobre todo aporta fibra e hidratos de carbono, pero a diferencia de las nueces, avellanas o almendras, tienen un nivel bajo de proteínas. También es el fruto seco que cuenta con la cantidad de calorías más baja y una gran fuente de minerales naturales: fósforo, calcio, hierro, cobre, magnesio, zinc y vitamina C, E y A.
¿Por qué son buenas las castañas para la salud?
El hecho de contar con una cantidad calórica baja se pueden ingerir para calmar el apetito y de una manera saludable y además, son muy beneficiosas para la salud.
Las castañas ayudan a que la hipertensión sea baja y a que se reduzcan las enfermedades cardiovasculares relacionadas con los infartos. Esto es posible por los nutrientes que tienen como el potasio o el magnesio. Tienen lípidos saludables y proporcionan ácidos grasos ricos en omega 3 y 6. Y entre algunas de las propiedades con las que cuentan también, protegen a los vasos sanguíneos, a que no aumente el colesterol y a la disminución de la presión arterial.
También son beneficiosas para mujeres lactantes, es decir, las madres que alimentan a sus hijos recién nacidos de su leche materna y aquellas personas que padecen anemia.
La calidad de sus nutrientes es muy buena y se trata de un alimento con gran cantidad de vitamina C porque ayuda al sistema inmune, la construcción de los tejidos y la absorción del hierro, además de aportar diferentes compuestos antioxidantes.
Por otro lado, las castañas ayudan a que las personas que tienen problemas de riñón los disminuyan y que la digestión sea buena por la cantidad de fibra que tienen. Por tanto, evitan situaciones como el estreñimiento.
Cómo introducir este alimento en el día a día
La época del año en la que se consume con más frecuencia las castañas es en otoño, aunque cuando pasa esta estación también se pueden adquirir, tanto asadas, congeladas y en harina. Cuando están crudas se pueden hacer a la brasa, al horno o hervidas en agua. Y como cualquier fruto seco, se trata de un alimento que aporta una gran cantidad de energía y que se puede incluir con facilidad en todo tipo de dietas, ya que tiene una gran cantidad de fibra y favorecen la sensación de sentirse saciado.