Un hombre en Turquía se une a la búsqueda de un desaparecido y no da crédito cuando escucha el nombre
Benyhan, de 50 años, se topó con una equipo de búsqueda hasta que escuchó a la cabecera gritar el nombre de la persona que estaba en paradero desconocido
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Beyhan Mutlu es un hombre de 50 años, que vive en Turquía, y que vivió un episodio surrealista al sumarse a un grupo de búsqueda de una persona desaparecida en la zona de la provincia de Bursa, al oeste del país. Y es que, como él mismo confesaba a los medios locales, se quedó de piedra cuando escuchó a la cabecera del grupo el nombre de la persona a la que estaban todos buscando.
Y es que Turquía cuenta con un número inusual de personas desaparecidas. Según organismos internacionales, más de 1.300 personas han desaparecido en el país turco en los últimos años. Eso sí, mucho tiene que ver con la situación de conflicto que vive el gobierno del país con el PKK en la región kurda del país. Desapariciones que más tienen que ver con secuestros políticos en realidad, y en una región al otro lado del territorio turco en comparación con Bursa. De hecho, Durante 30 años, se celebra cada semana el “sábado de las madres”, en el que las madres de aquellos que han caído en paradero desconocido en los últimos años se reúnen para protestar contra, en este caso, el presidente Erdogan.
El caso de Beyhan, afortunadamente, poco tienen que ver con el conflicto con los kurdos y tuvo un final muy diferente al que podría caber esperar.
Beyhan y la identidad del desaparicido
El pasado octubre de 2021, Beyhan Mutlu había estado bebiendo con unos amigos hasta que decidió adentrarse en un bosque de la región de Bursa, donde pasó la noche sin regresar a casa. Al día siguiente, cuando decidió regresar por fin, se encontró con un grupo de búsqueda de una persona desaparecida, según el canal local NTV. Pasó varias horas participando hasta que escuchó que gritaban el nombre de la persona que estaban buscando, que respondió: "Aquí estoy".
Su mujer y sus amigos, al percatarse de que no había regresado, habían llamado a las autoridades locales y era él en realidad. Uno de los coordinadores del grupo lo apartó para que rindiera declaración ante la policía: "No me dé un castigo contundente, agente. Mi padre me matará", aseguran medios locales que le respondió. Aunque los agentes de policía acompañaron a Mutlu a su casa, no trascendió si lo multaron.
Un caso similar ocurrió en Islandia en 2012
No obstante, y por surrealista que parezca el caso de Beyhan, no es la primera vez que ocurre algo similar. Ya en 2012, una turista asiática que desapareció en Islandia fue encontrada en el propio grupo de búsqueda después de que ella no reconociera su propia descripción publicada por la policía.
La joven, de entre 20 y 30 años y con inglés fluido, había viajado hasta el cañón volcánico de Eldgjá en un autocar junto a grupo de turistas. Al regresar de la visita, un cambio de ropa hizo que el conductor no la reconociese y la esperase durante más de una hora, hasta que decidió reemprender la marcha mientras la joven había estado todo el tiempo dentro del autocar.
Fue otro turista el que denunció la desaparición a la policía, que la estuvo buscando con la ayuda de 50 socorristas y el propio grupo de turistas durante más de 24 horas. Ese fue el tiempo que tardó la chica en reconocer que el perfil de la búsqueda era similar al suyo y que en realidad le estaban buscando a ella.