El motivo por el que aparecen puntos rojos en tu piel: cómo vigilarlo y a partir de qué edad deben preocuparte

Estas marcas cutáneas pueden asustarnos en un primer momento y aparecen, fundamentalmente, en la cara y el cuerpo

La razón por el que salen puntos rojos en tu piel: cómo vigilarlo y a partir de qué edad aparecen

Redacción digitalPaola Albaladejo

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La piel es la parte del cuerpo que nos protege de agentes externos. Es por ello que suele deteriorarse con asiduidad. Por ello, es fundamental tratar nuestra piel adecuadamente y, además, estar vigilantes ante cualquier aparición anómala en la misma.

Las marcas cutáneas, como los puntos rojos que aparecen en la piel, pueden asustarnos en un primer momento. Pero que no cunda el pánico. Lo primero que debes saber es que, principalmente, aparecen en la cara y el cuerpo. A veces, también aparecen en las extremidades y pretendan un color rojo o morado.

Son conocidos también como angiomas, microangiomas, angiomas capilares o puntos de Campbell.

Muchas personas tienen estos puntitos rojos en su piel. Son de pequeño tamaño, presentan unos 2mm de diámetro, aunque pueden alcanzar hasta 7 o más milímetros.

Puntos rojos

Las protuberancias pueden ser planas o elevadas y aunque normalmente las encontraremos en el torso, también pueden desarrollarse en piernas, brazos y el cuero cabelludo.

Como hemos mencionado anteriormente, son benignos y la mayoría desaparecen con el paso del tiempo. No obstante, siempre es recomendable ir al médico para que un profesional diagnostique si se trata de otro tipo de lesión.

La Sociedad Española de Medicina Interna, sobre estos puntos rojos, indica que el pronóstico es bueno y lo único que pueden producir es una alteración de la estética.

¿Y por qué aparecen estos puntos rojos?

Sobre todo, estos puntitos rojos aparecen por el propio proceso de envejecimiento de la piel. De este modo, comienzan a desarrollarse a partir de los 40 años. Pero hay más. También pueden aparecer por herencia familiar.

Hay otras circunstancias que pueden favorecer su aparición, como tomar mucho el sol. Sobre todo, en aquellas personas que tienen una tez blanca, lo que hace que envejezca la piel con más celeridad.

Otro de los factores que influir en la aparición es el exceso de toxinas y, además, también debes saber que es frecuente que aparezcan durante el embarazo, por el descontrol hormonal.

Estos puntitos rojos no suponen un problema para la salud. Pero, ante la presencia de cualquier anomalía en la piel, se aconseja acudir a un dermatólogo. Especialmente, si notamos que esos puntos sangran, molestan, pican o crecen muy rápido. Ahí es cuando debes acudir a tu especialista.

Los puntos rubí son, normalmente, redondos. Por eso, si notas que su aspecto es irregular es recomendable consultar con el médico para que lo analice.

La prevención, primordial para cuidar tu piel y ahorrar sustos

Muchas personas optan por quitarlos por cuestión de estética. Se pueden eliminar de forma no invasiva si su apariencia le molesta. El médico puede aconsejar una técnica de eliminación que no es muy dolorosa y en la que se emplea láser o nitrógeno líquido.

Tal y como hemos mencionado anteriormente, estos puntos rojos no son un problema de salud como tal. No obstante, pueden convertirse en un problema si vemos que crecen en exceso o presentan un aspecto irregular.

Para evitar sustos, es recomendable visitar cada año al dermatólogo y cuidar la piel ante la exposición del sol. El fotoenvejecimiento es una realidad y, tomar el sol sin protección, acelera el proceso de envejecimiento de la piel: esto puede provocar, de igual modo, la aparición de puntos rojos, arrugas, manchas o sequedad.

Puntos rojos

El cuidado de la piel es muy importante. Así, tendrás una apariencia más joven durante más tiempo. Esto podrás lograrlo tomando infusiones, alimentos antioxidantes, realizando una adecuada limpieza de la piel y bebiendo mucha agua.

Dormir adecuadamente también juega un papel crucial y, además, realizar un correcto tratamiento facial en función de la edad que tengas.

Por ejemplo, a partir de los 35 la circulación de nuestra piel empeora. Por eso, si no le prestamos la atención adecuada, pueden aparecernos las primeras signos de expresión como las bolsas o las ojeras.

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