Se muda de Barcelona a Ginebra y alucina con lo que piensan allí sobre los españoles: "Qué imagen"

Se llama Queralt y lo contaba todo en su cuenta de TikTok, donde no han tardado en aparecer seguidores para comentar lo ocurrido

Se muda de Barcelona a Ginebra y alucina con lo que piensan allí sobre los españoles: "Qué imagen"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

¿Alguna vez has querido mudarte y salir de España? Aunque no sea para toda la vida, sí quizá para algún tiempo. Porque sí, quieres tener la experiencia de vivir otras culturas, otras costumbres y conocer gente nueva, y eso se puede hacer fácilmente llegando a otra ciudad o a otro país.

Por supuesto, también tiene sus contras, pero de ellas no vamos a hablar en este momento. Porque irse al extranjero a vivir un tiempo puede ser una experiencia extraordinaria que te enriquezca culturalmente, y, por eso, existen los programas universitarios de Erasmus, que consisten en hacer un curso en una ciudad europea.

Fotografía de la ciudad de Barcelona

Casi todos los estudiantes que han participado en este programa tienen una muy buena experiencia, y siempre se llevan grandes amistades del país en el que residen. Si no, que se lo digan a Queralt, una joven de Manresa, en la provincia de Barcelona, que se ha ido de Erasmus a Ginebra, en Suiza.

Allí está viviendo y a través de su cuenta de TikTok va contando todas las experiencias que está teniendo en el país, y hay una en concreto, que no ha dejado indiferente a ninguno de sus seguidores.

El estereotipo que tienen de los españoles en Suiza

Contaba Queralt que en su universidad, imaginamos que para dar la bienvenida a nuevos estudiantes, organizaron una fiesta que se llamaba "Spanish Day", lo que incluía que todos llevaran algo típico español, y allí mismo daban comida y adornaban el lugar con lo que ellos creían que era "típico español".

Claro, Queralt que es de Barcelona y española, no daba crédito a cómo veían desde fuera a España. "Sonaba algo parecido al flamenco y los trabajadores iban vestidos de toreros. ¡Toda una experiencia!", decía en sus redes sociales.

Cuando iba enseñando cómo había sido esa fiesta y cómo la habían engalanado, se veía lo que piensan en Suiza sobre los españoles. Y es que había un stan con una mesa con un mantel de la bandera de España, pimientos en una cesta, una vaca y unos cuantos abanicos.

En cuanto a la comida, habían puesto crema catalana, que, según la cara que ponía Queralt, no debían estar muy buenas. Ojo, porque habían puesto también sangría, aunque no tenía nada que ver con la que hacemos en España, ya que esta no tenía alcohol y no tenía pinta de saber muy rica.

La parte buena es que esta chica disfrutó mucho de la velada, a pesar de comprobar de primera mano cómo los extranjeros ven a España y a los españoles.

Un joven de Barcelona denuncia la simple razón por la que no le dejaban volar desde Marrakech

Resulta que allí, en un aeropuerto cercano a Marrakech, no tienen un lector de códigos QR, por lo que el billete de avión en formato digital era imposible leerlo y, por tanto, dejarles acceder al vuelo.

Por eso mismo, decidió recorrerse toda la ciudad para buscar una librería o un lugar donde pudieran imprimir sus billetes. "Estamos jodidos porque no podemos volver a casa, no aceptan QR, buscamos como unos locos librerías en Marrrakech, en los hoteles no nos dejan entrar" denunciaba este joven.

Un joven de Barcelona denuncia la simple razón por la que no le dejaban volar desde Marrakech

Poco a poco, fueron recorriendo la ciudad intentando encontrar algún sitio, porque, como decían "nos vamos a quedar aquí". Al final, encontraron a un local al que preguntaron si les podía imprimir los billetes, porque necesitaban viajar esa misma noche. A lo que él respondió que "solo para residentes".

Siguieron recorriendo la ciudad marroquí en busca de diferentes hoteles o lugares donde le pudieran imprimir todo. Dieron con un hotel que les cobraba por imprimir los billetes y en el que tardaban "20 minutos en imprimir tres papeles".

Por supuesto, pagaron y pudieron volver a casa, pero se convirtió en toda una odisea para regresar a España.