La pieza de tu nevera de playa que pasa desapercibida y ayuda a enfriarla sin tener que usar hielo

La llegada del calor tan solo puede significar una cosa: verano. A él se une la palabra vacaciones. Son muchos los españoles que darán por comenzado su período de descanso junto a sus familias en tan solo unos días, si no lo han hecho ya. Para ello tratarán de buscar y elegir el mejor destino posible para disfrutar. Algo que siempre hacemos antes de irnos es la maleta, en la que metemos todo lo necesario y de lo que una vez allí no dispondremos.

Otros objetos que no pueden faltar en el maletero de nuestro coche son aquellos para llevar a la playa. Bañadores, toallas, cubos, palas, etc. pero, ¿qué pasa con las neveras en las que almacenamos nuestra comida?

¿Tan solo podemos enfriar las neveras de playa con hielo?

Hablamos de estas que nos llevamos a la playa cuando decidimos pasar allí el día entero. En ella almacenamos todo tipo de alimentos: frutas, ensaladas, bebidas... Para que todo mantenga una cierta temperatura, fría preferiblemente, solemos colocar botellas congeladas o hielo en su interior, aunque no parece que sea un método del todo fiable. ¿Por qué? Porque corremos el riesgo de que este último termine derritiéndose.

Ahora bien,

La respuesta la hemos encontrado, como no podía ser de otra manera, gracias a las

. Una usuaria de

ha explicado a través de un vídeo publicado en su cuenta que

Este es de gran utilidad. Tan solo debemos abrirlo para posteriormente acercarlo al fregadero y llenarlo de agua. Después, lo tapamos y lo metemos en el congelador. Pasados unos minutos el agua se habrá convertido en hielo y abremos conseguido tener mucho más espacio en nuestra nevera.

La temperatura ideal para la nevera y el congelador en verano

Pero estas neveras no son las únicas que debemos cuidar durante esta época del año y más cuando nos vamos de viaje. En ellas y en el congelador es donde almacenamos los alimentos, los cuales debemos procurar que se mantengan siempre en buen estado. Son las altas temperaturas, como las que tendremos esta misma semana, las que pueden afectarles bastante. Estas pueden causar la aparición de bacterias, que podemos evitar si la temperatura de ambos electrodomésticos es la correcta.

Pero, ¿cuál es la temperatura a la que deben mantenerse? Si nos centramos en el frigorífico, este nunca debe superar los 4,5 grados, siendo acertado mantenerlo entre los 1,7 y 3,3. Aun así, en verano tenemos que elevar el nivel de frío, algo que no ocurre durante el invierno. Por su parte, el congelador tiene que rondar los 15 o 20 grados bajo cero, aunque lo mejor es tenerlo a 25 grados bajo cero si es posible. Es aquí donde debemos saber diferenciar los alimentos que en él metemos. Mientras que el pescado debe mantenerse a 20 bajo cero, la carne debe hacerlo 2 grados por debajo menos.