¿En qué consiste el test de la saliva para detectar el Covid?
Poco invasiva y rápida, así sería esta prueba diagnóstica que Alberto Núñez Feijóo prevé aplicar de forma masiva
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Aunque su uso masivo lo anunciaba el presidente de la Xunta de Galicia en funciones, Alberto Núñez Feijóo durante su discurso de investidura de este martes, lo cierto es que esta prueba de diagnóstico de Covid-19 no es nada nuevo. La Agencia Americana del Medicamento (FDA) autorizaba ya su uso al Laboratorio Clínico de Genómica de Rutgers el pasado mes de mayo. Incluso se llegó a probar con jugadores de la NBA antes de una gran final.
Este sistema que se está planificando en estos momentos en Vigo, se pondrá en marcha este mismo mes de septiembre, según ha avanzado el propio Feijóo. Pero ¿en qué consiste?.
A diferencia de otras pruebas diagnósticas que recogen muestras nasofaríngeas o de sangre, para este test solo se necesita saliva. Este método permite que cada persona, desde su casa, recoja su propia muestra, gracias a un kit, y la deposite en un pequeño tubo. Después la debe de registrar a través de una 'app' y remitirla para que sea evaluada en unos robots que cuentan con una capacidad para analizar hasta 100.000 pruebas mensuales.
TIRA REACTIVA
Si nos remitimos a la experiencia del Laboratorio Clínico de Genómica de Rutgers, la muestra se enviaría en un paquete sellado al laboratorio encargado a de analizarla. Allí se mezclaría con una solución en la que se introduciría una tira reactiva que en apenas 10 minutos detectaría una posible infección.
POCO INVASIVO
Según un estudio publicado en MedRxiv y recogido por redacciónmédica.com, la toma de muestras a través de la saliva sería un candidato prometedor para diagnosticar el Covid-19 por ser rápido y muy poco invasivo a la hora de extraer la muestra a diferencia de las PCR que requieren del exudado del área nasofaríngea.
Además, según los autores del estudio, la saliva sería una solución más sensible a los hisopos nasofaríngeos lo que facilitaría la toma de muestras por parte de los propios pacientes en su casa y minimizaría el riesgo de contagio entre los profesionales sanitarios, que ya no no serían los encargados de realizar la recolección.