Qué fue... del skip-it

El Skip-It es una auténtica arma comercial desde su nacimiento. El boca a boca y la medida publicidad hicieron que todos los niños estadounidenses deseasen el juguete. Uno de los primeros anuncios que se conocen se rodó en la década de los 90 en la escuela primaria Ravinia en Highland Park, Illinois. La clave que todavía hoy se practica: poner este tipo de anuncios durante los programas infantiles para captar la atención de los niños y que ese juguete se convierta en un auténtico sueño para ellos.

Este juguete fue inventado por Avi Arad, Maggie Harvey y Mel Kennedy y fabricado por Tiger Electronics. 'Skip-It' fue diseñado para ser fijado al tobillo de un niño a través de un pequeño aro de plástico. La clave estaba en la capacidad del pequeño que decidiese jugar con él de obviarlo y saltar de manera constante. Como curiosidad, es interesante saber que la reconocida revista 'Time' lo incluyó entre los 100 mejores juguetes de la historia. No obstante, esta no fue la primera patente. Se basaron en el juguete Lemon Twist que surgía en la década de los 60. Un peso en forma de limón que también giraba alrededor del tobillo.

En un segunda producción del juguete, el 'Skip-It' fue fabricado con un contador junto a la bola para registrar el número de saltos. Una novedad que hizo que el número de ventas de este juguete se disparasen. Algunos de ellos contaban con decoraciones de plásticos de colores que lo hacían más atractivo a primera vista. También hubo serpentinas de cintas, amuletos y pegatinas para decorar el juguete. En definitiva, los fabricantes jamás dejaron de idear nuevas ideas para que el Skip-It no pasase de moda. Es más. En 2013 se llegó a desarrollar un spin-off del juego Twister (reconocido mundialmente) que se llamaba Twister Rave Skip-It.

Además, el 'Skip-It' permite que los pequeños desarrollen su habilidad motriz pues se coordinan los movimientos musculares pequeños que se producen en las manos, muñecas o dedos.

En la actualidad, este juguete lo vende Bizak con un precio aproximado de 25 euros en nuestro país. No obstante, si cuentas con la versión antigua, debes saber que tienes un codiciado tesoro en casa. Revender tu 'Skip-It' podría llegar a darte en el mercado unos 120 dólares, cuando el precio original era de 13 dólares. Ahí entra en juego también el valor sentimental que tenga ese juguete para ti y los recuerdos que te produzca.

Algo similar ocurre con los tazos, la Nintendo 64, los juguetes de la reconocida película llamada 'Toy Story'. Los juguetes de 'Toy Story' para que te hagas una idea tienen un precio de 30 dólares y ahora se pueden vender por hasta 700 dólares. La Nintendo 64 se puede adquirir por hasta 750 dólares cuando el precio original era de 60 dólares en su fecha de lanzamiento.

En definitiva, hablamos de auténticos tesoros. Algunos desaparecidos, otros como el 'Skip-It' que luchan por reinvertarse pero todos con una premisa común: luchan por mantenerse en el recuerdo de aquellos que fueron niños.