Seguridad y salud en el trabajo, caballo de batalla en la guerra contra el coronavirus

Como cada 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que con la actual pandemia cobra mayor importancia

Coronavirus

Raquel Pérez Polo

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

No podía ser de otra manera. Este año 2020, este 28 de abril, la sanidad mundial está prácticamente dedicada a encontrar la cura contra la COVID-19, en abordar el brote de enfermedades infecciosas en el trabajo.

Detener la pandemia que ha generado el SARS-CoV-2 es lo fundamental, no solo para la Organización Mundial de la Salud sino también para Organización Internacional del Trabajo (OIT) en este Día Mundial de la Salud y la Seguridad en el Trabajo porque la seguridad y la salud laboral salvan vidas.

Los gobiernos, los empresarios, los trabajadores y sus organizaciones se enfrentan a enormes desafíos mientras tratan de combatir la pandemia de COVID-19. Y ahora que comienzan a bajar el número de muertos e infectados en países como el nuestro, como en España, y tarde o temprano deberá comenzar el desconfinamiento, aparece la preocupación de reanudar la actividad laboral de manera que se mantengan los progresos realizados en la supresión de la transmisión.

Ante lo que estamos viviendo, la Organización Internacional del Trabajo aprovecha este día para recordar que "por crisis del pasado, ya hemos aprendido que los lugares de trabajo son claves para prevenir y controlar brotes. Las medidas adecuadas de seguridad y salud en el trabajo pueden ayudar a contener la propagación de la enfermedad, al tiempo que protegen a los trabajadores y a la sociedad en general. Por eso, los gobiernos, los empleadores y los trabajadores tienen un papel que desempeñar en la lucha contra la crisis del COVID-19, y su colaboración es vital".

Nuevos riesgos en el trabajo a nivel mundial

Hay empleos que ya conllevan en sí grandes riesgos como son la construcción, la minería, todos aquellos trabajos en los que se emplean máquinas y material pesado, los transportistas que pasan muchas horas en la carretera y ahora, más evidente que nunca, los sanitarios. Son trabajos con peligros desde siempre. Los nuevos riesgos del trabajo pueden ser provocados por la innovación técnica o por el cambio social u organizativo:

Algunos de estos riesgos ya son reconocidos por los sistema de salud como los trastornos del sistema osteomuscular o la importancia que revisten los efectos de los factores psicosociales en el estrés relacionado con el trabajo.

Hospital Arnau de Vilanova (Valencia)

Trabajadores sanitarios de la UCI del Hospital Arnau de Vilanova, en Valencia

La COVID-19 no puede minimizar los daños que estaba causando el cambio climático. La mentalización de que debíamos cambiar de hábitos, también a nivel laboral, ha llevado a un cambio en los patrones de empleo, en donde se ve que las medidas tendientes a enfrentar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero están generando empleos verdes en varios sectores y economías alrededor del mundo. Esto ha producido a su vez cambios en los flujos de inversión hacia áreas tales como energías renovables y eficiencia energética, tanto a nivel del hogar como de la industria.

La COVID-19 y el mundo del trabajo

La crisis sanitaria generada por la presente pandemia mundial está repercutiendo ampliamente en el plano económico y en el mercado laboral, tanto en la oferta (producción de bienes y servicios) como en la demanda (consumo e inversión).

Las perspectivas económicas y en lo concerniente a la cantidad y calidad del empleo han empeorado a un ritmo muy vertiginoso. Por ello, la OIT considera "necesario dar una respuesta a nivel político de forma rápida y coordinada a escalas nacional y mundial, en el marco de un sólido liderazgo multilateral, a fin de limitar la incidencia directa del coronavirus en la salud de los trabajadores y sus familias, al tiempo que se mitigan los efectos económicos indirectos en la economía mundial. La protección de los trabajadores y sus familias frente a una posible infección ha de ser prioritario".

Un trabajador protegido con mascarilla prepara bolsas de pan en un obrador de Navarra

Un trabajador protegido con mascarilla prepara bolsas de pan en un obrador de Navarra

La COVID-19 se ha convertido en el nuevo campo de batalla mundial con desafíos, asociaciones, impacto y negocios que van a surgir de todo esto. Por lo tanto, "es fundamental aplicar medidas con respecto a la demanda para garantizar la protección de las personas susceptibles de perder sus ingresos como consecuencia de una infección o la reducción de la actividad económica, con miras a impulsar la economía. La protección de los ingresos contribuye asimismo a disminuir la reticencia a revelar posibles infecciones, especialmente en los grupos de trabajadores de bajos ingresos que ya se encuentran en una situación desfavorecida" advierte la Organización Mundial del Trabajo.