Bartolí: 73% de las especies comerciales del Mediterráneo están en situación de sobrepesca

El 73% de las especies comerciales del Mediterráneo están en situación de sobrepesca, apunta el biólogo marino experto en pesquerías y consultor en MedReAct, Àlex Bartolí, quien considera que hay una infrautilización de las Áreas de Restricción de Pesca (FRA, por sus siglas en inglés).

La contaminación, la destrucción de hábitats y el cambio climático son un factor importante en este problema y tampoco ayuda que el Mediterráneo sea mar poco productivo, pero existe un amplio consenso de que la principal causa es la sobrepesca, asevera Bartolí.

Lo argumenta con la evolución del número de embarcaciones en Cataluña (con datos de la Generalitat), que muestra que de 1.382 embarcaciones de pesca en 2002, sólo 702 seguían operando en 2022. Además entre el año 2000 y el 2022, las capturas totales de la flota catalana pasaron de casi 45.000 a 21.500 toneladas y en valor bruto de aproximadamente 160 a 91 millones de euros.

Lo explica Bartolí en "La paradoja de la pesca en el Mediterráneo", un artículo en la bitácora colectiva @cdoverde en la blogosfera de EFEverde.com en el que señala que "estas áreas protegidas (FRA)" ya se han probado en varias partes del Mediterráneo y "han demostrado su efectividad en la recuperación de poblaciones de peces y hábitats de fondo, suponiendo un beneficio para el medio marino y los pescadores".

Los criterios que se siguen para diseñar y proponer estas FRA implican zonas donde coexisten hábitats esenciales para peces y ecosistemas marinos vulnerables, explica Bartolí.

Se busca con ello la recuperación de las poblaciones de peces mediante la protección de sus áreas de reproducción y los ecosistemas de profundidad que garanticen la estructura para que las especies puedan vivir y desarrollarse.

Como caso de éxito cita el del Área de Restricción de Pesca de la Fosa de Pomo-Jabuka, en el Adriático, que era el mayor caladero de Italia y Croacia, y una importante área de reproducción de merluza y gamba.

"Al principio -relata-, hubo una gran resistencia del sector pesquero y se propuso como prueba un cierre temporal (...) Sin embargo, en dos años se había conseguido doblar la biomasa de merluza en la zona por lo que el propio sector apoyó el cierre permanente y, nuevas FRAs han sido propuestos, signo de que las medidas funcionan para la recuperación de poblaciones de peces y sus hábitats y los pescadores están recuperando la rentabilidad de su actividad".

Por ello Bartolí aboga por el dialogo entre los distintos actores implicados (el sector pesquero, los respectivos gobiernos y otros agentes) para promover "una sostenibilidad duradera para los recursos del Mediterráneo y futuro para las pesquerías responsables".

El texto completo de Bartolí esta disponible para lectura y descarga en www.efeverde.com de la Agencia EFE.