Carbón activado: ¿salud o peligro?
Esta sustancia se ha puesto de moda como un ingrediente más en la cocina. ¿Pero es realmente beneficiosa?
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Después de verano, navidad o con los primeros días de la primavera salen a relucir los productos o dietas milagro que prometen desintoxicar nuestro cuerpo o perder peso de forma fácil y sobre todo, rápida. La dietas de los colores, la dieta detox o la dieta Dukan son sólo algunos de los famosos sistemas para dejarnos de forma sencilla los kilos de más y que su realización a largo plazo plazo puede traer enormes problemas.
En los últimos meses está siendo tendencia un nuevo producto, incluso grandes supermercados están añadiéndolo en sus productos. Es el caso del carbón activado. Este producto es justo eso, carbón. El mismo que se usa para encender la parrilla, como combustible o para regalarselo a los que no nos hemos portado tan bien este año. Ahora, esta sustancia se ha puesto de moda como un ingrediente más en la cocina.
Y es que a su aspecto tan original y atractivo hay que sumarle que a su consumo se le atribuye numerosos beneficios entre los que se encuentran perder peso o la desintoxicación del cuerpo pero ¿cuánto de verdad hay en esta afirmación? La nutricionista Elena De la Fuente advierte que no es necesario ningún producto para limpiar nuestro organismo: “tenemos dos órganos vitales que son los que se encargan de esta función, el riñón y el hígado” y añade “no existe ningún alimento que realice esta función”.
Esta sustancia adsorbe, que no absorbe. Es decir, el carbón activado elimina las sustancias del cuerpo no diferenciando si son elementos positivos para el cuerpo, o negativos. Una dieta que incluya este polvo negro en la comida puede hacer que eliminemos sustancias beneficiosas para el cuerpo como “vitaminas, minerales o antioxidantes”.
La nutricionista Elena de la Fuente no tiene dudas en alertar sobre este producto, “no está justificado el consumo de esta sustancia salvo que se haga por uso hospitalario por intoxicación” y bajo la supervisión médica. El proceso de producción es sencillo, se utiliza una materia prima como el coco y se crea el carbón, también puede usarse madera o turba, una especia de carbón. Estos elementos se someten a un “secado a altas temperaturas y en bajos niveles de oxígeno”.
¿EFECTOS SECUNDARIOS?
El carbón activado tiene una serie de efectos en la salud que hacen de su consumo no recomendable. Los expertos advierten: “no hay ninguna evidencia científica” de su influencia positiva en el cuerpo.
Lo que sí está demostrado son sus contraindicaciones, un consumo prolongado en el tiempo puede traer una serie de efectos secundarios, “el carbón absorbe agua del organismo lo que puede causar estreñimiento. Otros de los síntomas son bloqueos intestinales, depósitos en la pared intestinal o, entre otros aspectos, de la adsorción de nutrientes esenciales.” La nutricionista advierte a las personas que se encuentren tomando medicamentos por padecer alguna enfermedad crónica, pacientes con “diabetes, colesterol o antidepresivos pueden ver como sus fármacos no funcionan porque el carbón activado absorbe sus medicamentos”.
USO MEDICINAL
Durante muchos años el carbón activado se usa en los hospitales para intoxicaciones o por drogas, es un “antídoto”. Pero sólo en determinados casos, porque tienen que valorar el nivel de intoxicación, enfermedades, etc.
También es muy común ver esta sustancia en productos de belleza, para eliminar los puntos negros, para máscaras de gas o como plantilla para el olor de pies.