Juegos tradicionales: Contar historias para no dormir
Historias de fantasmas, de seres increíbles que nunca nadie jamás penso ver, historias para una noche de viernes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cuando quien les ha escrito todo este serial de juegos tradicionales durante el confinamiento por el coronavirus, era niña -de esto hace ya mucho tiempo-, me gustaba quedarme a dormir en casa de mis abuelos porque mi abuela siempre me contaba cuentos que le contaban a ella de pequeña e historias de cuando era joven; o dormir en casa de mis primos para contar historias de miedo.
Contar historias de las que te van a impedir conciliar el sueño es una diversión que gusta a todas las generaciones. Si aún no has experimentado algo así, no lo dudes, esta noche puede ser la primera.
No necesariamente las historias deben de ser terroríficas, pueden contar algún hecho extraordinario. Lo importante es que el relato estimule la imaginación de todos, tanto de mayores como de niños, que tienen una gran capacidad para volar a esos mundos que no conocemos.
Porque contar historias, saber captar la atención de todo un auditorio es un arte. Los anglosajones tienen un vocablo especial para saber contar historias: Storytelling (story= historia, telling= contar).
El storytelling es el arte de contar historias utilizando técnicas de los escritorres y guionistas, algo que va a hacer que el mensaje sea inolvidable. Yo diría que los abuelos son todos "storyteller", es decir, cuentistas pero en el buen y textual sentido de la palabra, por contar como nadie historias.
¿Cuántos escritores o cuántos libros no han tenido su semilla en una historia que un abuelo les contó? Por eso si tenéis a vuestros abuelos cerca o ya los podéis ir a ver porque así lo permite la fase del desconfinamiento, quedad con ellos para una noche de cuentos e historias extraordinarias.
Contar historias de miedo es muy de campamentos de verano. Había competiciones para contar la historia más terrorífica para que nadie pudiera pegar ojo. Cuando te metías en la tienda, veías sombras de osos gigantes, lobos feroces o monstruos nunca conocidos por doquier, que te hacían esconderte dentro del saco de dormir.
Por ello, para cerrar este serial de juegos tradicionales, de juegos que pasan de abuelos a nietos y de padres a hijos os proponemos contar historias para no dormir.
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