Aumenta la compra de lotería de Navidad online, frente al descenso de la venta en las administraciones

En COPE.es hemos dado una vuelta por las principales administraciones de la capital

Silvia Martínez

Publicado el - Actualizado

7 min lectura

Las administraciones de la capital venden lotería de Navidad desde julio. Comprar un décimo para uso personal, y para regalar o intercambiar con amigos y familiares es una tradición. Sin embargo, la crisis del coronavirus nos afecta a todos de alguna manera, incluso a las principales administraciones madrileñas. Siguen repartiendo suerte, sí; pero notan un descenso en la venta de papeletas. En COPE.es hemos dado una vuelta por los principales puntos de venta de lotería de la ciudad, y la sensación es que ha bajado la actividad, aunque los clientes de toda la vida y la compra por Internet les están ayudando a mantenerse.

LA TRADICIÓN: DOÑA MANOLITA

La imagen habitual a las puertas de la administración número 67 es de largas colas. Este año, la situación parece algo distinta. No hay tanta gente como de costumbre, aunque la tradicional Doña Manolita no pierde la vida.

Lleva más de un siglo abierta, desde la década de 1890. Empezó en la calle San Bernardo, luego se trasladó a Gran Vía y, ahora, puedes encontrarla en la calle del Carmen número 22. “Es la administración de toda la vida”, asegura Juan Castillejo, gerente del establecimiento desde hace 35 años.

Doña Manolita es “un reclamo turístico fantástico”, puesto que gente de todo el país y también de fuera de España visitaban la administración para probar suerte. No obstante, Juan ha notado como las restricciones para contener el virus han hecho que se reduzcan las ventas “entre un 30 y un 35%”. Reconoce que están “preocupados”, y que los comercios sienten la presión. “Estamos en la Calle del Carmen, al lado de Preciados, y no está pasando gente. Entendemos que las medidas responden a un tema de salud, pero el ahogo que tenemos los comerciantes es grande. Es lo que nos ha tocado este año y hay que esforzarse para salir adelante”, explica.

Frente a esta situación, admite que la venta online está ayudando a mantener la actividad de la administración:“gracias a Dios vendemos mucho por Internet, no hace falta que la gente se desplace. Podemos mandar el décimo a la calle de al lado si hace falta”. Para comprar una boleta online, solo hace falta entrar en la página web de Doña Manolita y el envío no suele tardar más de dos días laborables.

El año pasado, la mítica administración madrileña repartió “el primer y segundo premio íntegros, un tercero, dos cuartos y tres quintos” de la lotería de Navidad. Sobre cuál es el secreto, Juan responde que “Doña Manolita siempre tuvo suerte”. Cuenta ilusionado que fue “de las primeras mujeres empresarias” de la capital. Los primeros años en la administración de la calle San Bernardo no fueron fáciles, pero “fue saliendo adelante” gracias a los universitarios y a los estudiantes. “En aquella época decían que era una mujer muy guapa y venían a comprar”, afirma.

Juan reconoce que con la pandemia “todo ha bajado mucho”, incluso “la ilusión”. Eso sí, por aunque sean menos, desde primera hora hay gente esperando para comprar su décimo. Es el caso de Laura. Su madre es cliente de toda la vida en Doña Manolita. Es de Madrid, pero gran parte de su familia está en Jerez de a Frontera. Este año, le han encargado a ella que compre los décimos: “Son un poco supersticiosos. Querían ciertos números, y sobre todo, que fuesen de esta administración. Así que aquí estoy”.

En el caso de Antonio, el motivo por el que se ha acercado a Doña Manolita es la tradición. Lleva casi 50 años en la capital y todos los años compra un décimo para cambiarlo con amigos. “Esta administración es una cosa más de Madrid que no hay que perder”, defiende. Y a Marisa ningún otoño le faltan encargos de lotería para Navidad: “cojo un décimo para mí, para unas amigas y para gente de fuera que me piden que los compre aquí”.

Laura, Antonio y Marisa conocen bien esta administración, aunque para Jesús, comprar en Doña Manolita se está convirtiendo en una nueva costumbre. Llegó a España desde México junto con su esposa hace 14 meses. Un día paseando vieron una larga cola en la calle del Carmen, y al preguntar qué pasaba, le contaron que era un punto típico para comprar lotería en Madrid. Aquel día, él también hizo cola y tuvo suerte: “Nos tocaron 200 euros, y hemos vuelto a venir a ver si repetimos”.

VAMOS A SOL: EL DOBLÓN DE ORO

La Calle del Carmen conecta con la Puerta del Sol. Es el centro de Madrid y, además, lugar para varias administraciones. Entre ellas, El Doblón de Oro. En 2007 repartió íntegro el 29914, el último premio de la lotería de Navidad de ese año. Fue uno de los sorteos más largos de la historia.

Lourdes Martín es empleada e hija de la dueña de la administración. En total, lleva poco más de 4 años trabajando en la pequeña caseta, que esconde una larga tradición de mujeres: “Lleva abierta hace 59 años. La primera propietaria fue mi bisabuela. Después mi abuela. Le siguió mi tía, y ahora mi madre. La cosa queda en familia”.

Para Lourdes, trabajar en el centro es muy entretenido, porque pasa gente muy distinta y “todos los días tienes algo que ver”. Sol es precisamente una zona que habitualmente está muy transitada, pero que ahora presenta una imagen muy distinta. Echa en falta a los turistas y reconoce que su ausencia, sobre todo la de turistas nacionales, afecta a la compra de décimos. Frente a la bajada de ventas físicas, asegura que la compra por Internet “está funcionando muy bien esta temporada”. Hacen envíos a toda España y pueden concretar ventas por teléfono.

Ayudan mucho los clientes fijos, “los que se llevan su número todos los jueves, los sábados, en Navidad, para El Niño, o incluso los que nos piden por favor que les guardemos el mismo número todas las semanas”.

Aumenta la compra de lotería de Navidad online, frente al descenso de la venta en las administraciones

El Doblón de Oro

LA NÚMERO 1: MÁS DE 250 AÑOS DE HISTORIA

Si paseas por la calle Santa Engracia, en el barrio de Chamberí, en el portal 98 te recibirá la figura de un chulapo. Es desde hace 12 años, el emblema de la primera administración de Madrid: “la número 1, la más antigua”, como se puede leer en el toldo del local.

Hay datos de su existencia desde 1768. Más de 250 años de historia en los que ha ido cambiando de ubicación, como cuenta Raquel Lucas, su actual titular: “Empezó en lo que antes llamaban las Cuatro Calles, pasó a la Calle Toledo, y ahora llevamos aquí casi 70 años. Su antigüedad es historia”.

Ser la encargada de la administración número 1 de la ciudad “es una gran responsabilidad”. Raquel dice que todos los que trabajan en ella tienen “mucha ilusión”. Están acostumbrados a recibir “gente de todo el barrio y de toda Madrid”, y hasta gente de otras partes de España. El local sigue funcionando, pero están notando las consecuencias de la pandemia, ya que no están vendiendo lo mismo. “La crisis nos ha perjudicado, a nosotros y a todo. Los comercios están cerrando mucho, y todos dependemos de todos. Si la economía no se mueve, nos afecta”, explica.

Raquel ha notado que la compra de lotería de Navidad “se está adelantando un poco”, porque la gente no sabe si en cualquier momento las medidas se van a endurecer, o “si vamos a tener libertad de movimiento”.

Ante esta situación, vuelve a ser clave el papel de los clientes de toda la vida, que son los que les han permitido “la continuidad porque acuden día a día” al local. “Los hay que tienen su número abonado desde hace años, o que incluso ha pasado de generación en generación. Gracias a estos clientes, seguimos en pie”, reconoce agradecida.

Clientes como Carlos Javier. Lleva 60 años acudiendo a la administración más antigua de la capital: “Vivo justo delante, y tengo el despacho muy cerca”. Tiene un número abonado. “Nunca me ha tocado, pero seguimos jugando aquí. De hecho, vengo todos los lunes para echar la semana”, cuenta.

Aumenta la compra de lotería de Navidad online, frente al descenso de la venta en las administraciones

Chulapo Administración nº 1 Madrid

El último gran premio que repartió la administración número 1 de Madrid fue en el sorteo de El Niño en 2012. “Ya nos toca repetir otra vez”, bromea Raquel. Y es que, “con este año tan escabroso que hemos vivido”, tiene ganas de “hacer algo para ayudar a los demás”.

Temas relacionados