El pueblo de Ávila de menos de 500 habitantes que repartió El Gordo del sorteo de la Lotería de Navidad: en un estanco

Poyales del Hoyo, un pequeño municipio de menos de 500 habitantes, vivió una Navidad inolvidable en 2023. Situado en la provincia de Ávila, en la comunidad autónoma de Castilla y León, Poyales del Hoyo se convirtió en el epicentro de la suerte cuando su administración de lotería, ubicada en un estanco llamado La Cigarrera, repartió cuatro décimos de El Gordo del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. El número premiado, el 88.008, trajo consigo una alegría desbordante a las calles del pueblo, transformando la Navidad de sus habitantes y dejando una huella imborrable en su historia.

Este pequeño pueblo, con apenas 463 residentes, vio cómo la suerte tocaba a su puerta en la Plaza Nueva, donde se encuentra la administración de lotería. El premio, que ascendió a 1,6 millones de euros (400.000 euros por décimo), fue vendido por María Herrera, quien regenta el estanco La Cigarrera desde hace tres años.

Aunque María no sabía quiénes eran los afortunados, se mostró confiada de que el dinero se ha quedado en el pueblo, lo que aumentó aún más el clima de euforia y emoción entre sus vecinos. Además, María es conocida por su suerte, ya que en septiembre de 2021 también fue responsable de vender el segundo premio de la Lotería Nacional, lo que consolidó su estanco como un punto de referencia para la suerte en Poyales del Hoyo.

La noticia del premio fue un verdadero aluvión de alegría para este enclave rural que forma parte del municipio de Arenas de San Pedro, un lugar relativamente cercano a las provincias de Cáceres. Aunque Poyales del Hoyo está a solo 93 kilómetros de la capital de la provincia, Ávila, este sorteo ha puesto a este pequeño pueblo en el mapa y ha dejado una marca indeleble en la memoria colectiva de sus habitantes.

El Gordo del sorteo de la Lotería de Navidad

La Lotería de Navidad es una tradición profundamente arraigada en España, considerada como una de las celebraciones más esperadas y con mayor seguimiento de todo el país.

Cada 22 de diciembre, millones de personas se ilusionan con los números y los premios, y el sorteo de El Gordo, con su increíble valor, simboliza la esperanza de muchos españoles.

El sorteo, que se celebra desde 1812, tiene un componente emocional y social que trasciende lo económico. Para muchos, la posibilidad de ganar es un símbolo de sueños cumplidos y cambios de vida.

El hecho de que un pueblo tan pequeño como Poyales del Hoyo haya sido el afortunado receptor de una parte de este premio tan codiciado demuestra cómo la suerte puede llegar a cualquier rincón del país, sin importar cuán grande o pequeño sea el lugar.

El pueblo de Ávila de menos de 500 habitantes

La venta de los décimos de El Gordo en La Cigarrera no solo generó una euforia colectiva, sino que también reforzó el sentido de comunidad en el pueblo. Al no saber quiénes son los afortunados, la sensación de que el dinero podría haberse quedado entre los propios vecinos creó un ambiente de unión y felicidad. Poyales del Hoyo, por unas semanas, fue un símbolo de lo que significa la magia de la Lotería de Navidad, que, a pesar de su carácter aleatorio, tiene el poder de transformar la vida de una localidad entera.

Este premio es también un recordatorio de la importancia de las pequeñas tradiciones y de cómo la suerte puede llegar a cualquier lugar, incluso a los rincones más pequeños del mapa. Para los habitantes de Poyales del Hoyo, el 88.008 no solo será un número recordado, sino un símbolo de una Navidad que cambió para siempre la vida de este pequeño pero afortunado pueblo de Ávila.