Adiós a las bombonas de butano como las conocemos: así son los nuevos modelos que ya se venden en España

En torno a seis millones de hogares siguen usando la bombona de butano como fuente principal de energía para cocinar, calentar agua o calefacción

Bombona de butano, archivo

Bombona de butano, archivo

Beatriz Calvo

Publicado el

3 min lectura

La bombona de butano nació como una solución práctica para llevar energía a lugares donde no llegaba el gas canalizado. En España, irrumpió en las casas en la posguerra, en la segunda mitad de los años 50, y supuso un gran avance que transformó la vida de muchos ciudadanos.

Casi 70 años después, en torno a seis millones de hogares siguen usando la bombona de butano como fuente principal de energía para cocinar, calentar agua o calefacción. Sin embargo, la bombona en cuestión ya no es como antes.

Bombona de butano, archivo

EDUARDO PARRA

Bombona de butano, archivo

Nuevas bombonas de butano

En pleno siglo XXI, algunas de las compañías con más peso en el mercado, como Cepsa o Repsol, ya tienen a la venta bombonas más modernas. Una de las novedades principales es el peso de las mismas.

La bombona clásica pesa 12,5 kilos en vacío, un peso que hay que duplicar cuando está llena. La nueva reduce el peso de forma notable, quedándose en torno a los 17 kilos, gracias al acero ligero y materiales con fibra de vidrio y plástico técnico.

Más allá del peso, las nuevas bombonas son más fáciles de transportar, ya que llevan asas integradas, con una forma más ergonómica y, en algunos casos, una carcasa transparente que permite ver cuánto gas queda. 

A esto hay que sumar que algunas de las nuevas bombonas incorporan chips NFC que permiten identificar cada unidad y ofrecen a los clientes acceso a promociones y ventajas exclusivas. Esta tecnología también facilita el seguimiento y la gestión del inventario por parte de la distribuidora

A pesar de los cambios en diseño y materiales, las nuevas bombonas son completamente compatibles con las instalaciones existentes, por lo que los usuarios no necesitan realizar modificaciones en sus equipos para utilizar las bombonas modernas.

Bombona de butano, archivo

EDUARDO PARRA

Bombona de butano, archivo

Reutilizables mucho antes del auge del reciclaje

El butano se convirtió en un símbolo de progreso doméstico en España en la década de los 60. El sistema de comercialización era ingenioso y es que podemos hablar de uno de los primeros productos que reutilizaban el envase, mucho antes del auge del reciclaje

Al comprar una nueva bombona, el cliente estaba obligado a entregar la vacía, creando un ciclo de reutilización beneficioso para empresa y consumidor

El color es otro de los grandes distintivos de la bombona de butano. Se pintaron de color naranja por dos motivos: visibilidad y seguridad

Por un lado, se buscaba que fuera fácilmente reconocible a simple vista tanto por los repartidores como por los técnicos y, por otro, querían asociarlo al concepto de seguridad. 

Se eligió el naranja porque es un color llamativo, visible incluso con poca luz o desde lejos, lo que ayudaba a identificar rápidamente una bombona en cualquier entorno: en una cocina, en un almacén o en un camión de reparto. Además, este color transmite precaución y está asociado al uso de sustancias que requieren cuidado, como los gases o combustibles. 

Con el paso del tiempo, ese color se ha convertido en un símbolo cultural: hoy en día, ver una bombona naranja es reconocer automáticamente el butano, incluso aunque haya nuevos modelos en colores grises o metálicos.

Temas relacionados

Programas

Último boletín

18:00H | 14 MAY 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE