El alimento con el que un youtuber ha creado una guitarra eléctrica: lo comes ocasionalmente

A casi todo el mundo le gustan las patatas fritas. Es un capricho grasiento e irresistible que, siempre con moderación, sienta muy bien cuando te apetece comida grasienta. ¿Se puede mezclar este manjar con el rock and roll? No lo dudes.

El YouTuber ArtMayer, que es luthier y construye instrumentos con materiales de lo más insospechados, ha creado una guitarra eléctrica hecha, nada más y nada menos, de patatas fritas de una hamburguesería conocida... ¡y ojo, porque suena y todo!

“Le dedico este vídeo a todos aquellos que aman las patatas fritas, igual que yo”, dice en la introducción del vídeo. Con tan solo 15 raciones de patatas, esta estrella de Internet ha creado una guitarra que, a decir verdad, es hasta bonita (ojo con los detalles de la pala en forma de logo y de hamburguesa, no tienen pérdida). “Es la guitarra de las patatas fritas”, dice el YouTuber.

Esta guitarra emula la forma de la legendaria e imperecedera Gibson Les Paul y, por supuesto, se basa en los colores rojo y amarillo de esta hamburguesería. Como toque final, tiene un paquete de patatas en el cuerpo, mientras que las pastillas son de la marca rusa Fokin.

¿Y cómo suena? Pues juzga tú mismo, pero a nosotros nos ha sorprendido bastante, teniendo en cuenta que está hecha de patatas fritas.

Anteriormente, ArtMayer ya había construido una guitarra con 36 paquetes de noodles y otra con 107 iPhones.

Es un contrato tan codiciado que los agricultores adaptan sus condiciones de cultivo e incluso intentan crear nuevas variedades de patata para conseguirlo.

Es un alimento que siempre gusta. Las patatas fritas. Pero no vamos a decir que sean un snack saludable, pero podemos restarle parte de esa mala prensa si las cortamos y freímos con su piel, ya que la fibra las hace más digestivas y también más saciantes, lo que hace que comamos menos cantidad. Por otro lado, también

pero el que elijamos, que no tenga un sabor muy fuerte que pueda restárselo a nuestras patatas. Ni que decir tiene que una vez fritas, este aceite debe ser reducido al máximo con papel de cocina, sobre el que verteremos el montante de patatas fritas.

Si lo que buscas es que queden crujientes, el truco está en dos sencillos pasos. En primer lugar

y eliminar su almidón en la mayor parte posible (por esto, sería ideal elegir patata nueva, que contiene menos fécula), lo cuál podemos hacer introduciéndolas entre 5-10 minutos en agua fría y ya cortadas. El segundo pasa por la sal, que es fundamental. Como nos ocurre con muchos otros platos, casi nunca sabemos cuando debemos echarla, si antes, durante o después. Pues bien, si queremos que queden bien crujientes, siempre después y una vez secadas de todo su aceite sobrante.