¿Ayudan realmente las lentejas y el cocido a entrar en calor?

Cuando el frío aprieta, nuestros hábitos cambian, pasamos más tiempo en casa, nos abrigamos más y tendemos a consumir alimentos más calientes y energéticos que ayuden a mantener nuestra temperatura corporal y que además aumenten nuestras defensas. Y precisamente los potajes calientes de lentejas o el cocido son dos de los platos estrella recurrentes cuando hablamos de bajas temperaturas. Pero, ¿hacemos bien?

Ambas legumbres ayudan a entrar en calor pero no tanto por tomarlas calientes como por sus propiedades. Aportan almidón, un hidrato de carbono complejo que al digerirse despacio, nos proporciona energía de forma rápida y continua. Además al condimentarlas con hortalizas, -como la cebolla, el puerro o el ajo-, conseguimos que sean un buen aliado contra los resfriados, gracias a sus buenas propiedades mucolíticas y antisépticas.

Lo más adecuado según algunos expertos es consumirlas a una temperatura similar a la de nuestro cuerpo, unos 37º centígrados para evitar sudar y que nuestra piel se refresque.

Además hay que tener en cuenta que el comer a esa temperatura facilita la digestión, ya que nuestro organismo no perderá tiempo en calentar los alimentos, lo que la ralentizará y hará que sea más pesada.

En cualquier caso, al margen de su aportación al frío, hay que resaltar el gran valor nutricional de las legumbres, con un alto contenido en fibra, perfectas para el buen funcionamiento intestinal y para reducir el colesterol en sangre, son saciantes y una fuente indiscutible de hierro, calcio, fósforo, magnesio, yodo y potasio. Y además, son baratas.