Accidente nuclear: ¿Qué hacer y cómo descontaminarse en caso de una fuga radiactiva?
El miedo a una escalada de la guerra de Ucrania ha hecho crecer el recelo a que la invasión pueda derivar en una hipotética guerra nuclear
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A la destrucción y violencia de la guerra en Ucrania se suma en muchos casos el temor a un posible conflicto nuclear, bien por el uso de este tipo de armas o bien por un accidente derivado de los ataques militares, como el sucedido en la planta de Zaporiyia, la central más grande de Europa, cuyo control está ahora bajo las fuerzas rusas.
Se da además la circunstancia de que en la invadida Ucrania se encuentra la antigua central de Chernóbil, que en 1986 fue el escenario del mayor accidente nuclear de la historia y que esta misma semana se ha vuelto a quedar sin suministro eléctrico por los nuevos ataques perpetrados en las inmediaciones por el Kremlim.
Ahora, el miedo a una escalada del conflicto, sumada a las declaraciones de algunos mandatarios, han hecho que crecer el recelo a que la invasión de Ucrania pueda derivar en una guerra nuclear.
Es el caso del ministro de Energía de Ucrania, Herman Galushchenko, quien advirtía de que el mundo se encontraba al borde de la mayor catástrofe nuclear en la historia de uso pacífico de la energía atómica, o del alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell que también alertaba de los efectos "catastróficos" que pueden tener los ataques rusos cerca de las centrales nucleares.
Esta misma semana, la directora general de la Asociación Nuclear Mundial (WNA), Sama Bilbao urgía la necesidad de un acuerdo entre Rusia y Ucrania para que las centrales nucleares se dejaran al margen del conflicto, pero también llamaba a la tranquilidad asegurando que las centrales nucleares en Europa, en el peor de los escenarios posibles, estarían diseñadas para "aguantar el ataque e impacto de un misil", dependiendo, eso sí, de la magnitud explosiva.
PASTILLAS DE YODO
Aunque se vea remoto, el temor existe como se puede ver en el hecho de que se haya incrementado la compra de productos con yodo a niveles nunca conocidos. Desde que comenzó la guerra hace ya más tres semanas ha crecido un 89000 por ciento la búsqueda web de esta palabra y las ventas lo han hecho un 1600 por ciento.
En Finlandia buena parte de las farmacias tiene agotado el yoduro de potasio, según han informado recientemente sus medios de comunicación. Se trata de un medicamento que ya fue usado tras el accidente nuclear de Fukushima de 2011 que ayudaría a la tiroides a no absorber la radiación externa.
En este sentido, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) ha dejado claro que "en este momento no tiene ningún sentido" incrementar la toma de yodo de manera indiscriminada para prevenir un hipotético accidente nuclear.
Advierten que ingerirlo en exceso puede acarrear riesgos para la salud como una producción excesiva de hormonas tiroideas (tirotoxicosis) o incluso hipotiroidismo, por lo que "de ningún modo se pueden ingerir estos productos sin una indicación expresa de las autoridades de Salud".
Además, hay que tener presente que las dosis elevadas de yoduro potásico, cuando hay riesgo de contacto con yodo radioactivo, solo minimiza el riesgo de padecer cáncer de tiroides, no de los otros efectos que pueda ocasionar la radioactividad.
QUÉ HACER ANTE UNA EMERGENCIA POR RADIACIÓN
Pero ante una hipótetica fuga radiactiva, ¿sabríamos cómo reaccionar? El Centro para el control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la agencia nacional de salud pública de los Estados Unidos ha elaborado una serie de consejos a seguir ante una emergencia por radiación.
En primer lugar este organismo de la agencia federal norteamericana aconseja "entrar en un edificio y refugiarse por al menos 24 horas" de forma que "reduzcamos la exposición".
AUTODESCONTAMINARSE
La CDC advierte de la importancia de quitarse el material radiactivo del cuerpo lo antes posible y de extremar el cuidado al sacarse la ropa, "para prevenir que el polvo radiactivo se desprenda de ella".
A continuación hay que lavarse el cuerpo. "Si no podemos ducharnos, habría que lavarse las manos, la cara y las partes del cuerpo que estuvieron expuestas con abundante agua y jabón". En caso de no disponer de un grifo, se puede emplear "una toallita húmeda o un paño limpio para lavarse las partes del cuerpo que estuvieron expuestas siempre teniendo especial cuidado con la cara y las manos".
El agua debe de estar "tibia", advierte la CDC y "no debermos frotarnos en exceso, ni rascarnos la piel". Debemos evitar el uso de acondicionador ya que "hará que el material radiactivo se pegue al cabello".
Además aconseja "sonarse la nariz, y límpiarse los párpados, las pestañas y las orejas suavemente con una toallita húmeda, un paño limpio y húmedo o una toalla de papel húmeda".
Todas las toallitas, los paños o las toallas que hayamos usado en esta higiene se deben de colorcar "en una bolsa plástica u otro recipiente que se pueda sellar" y a continuación "alejarla de las personas presentes".
Si tenemos heridas "debemos taparlas para que no entre material radiactivo en ellas".
ALIMENTOS
Ante una emergencia por radiación deberemos tener cuidado con los alimentos y el agua que consumimos. Hay que tener presente que hervir el agua del grifo "no elimina el material radiactivo".
La CDC recomienda consumir alimentos "que estén en envases sellados -latas, botellas, cajas, etc- aquellos que estén en el refrigerador así como los que estén en alacenas o cajones alejados del material radiactivo.
Sí que deberemos limpiar con un paño húmedo los utensilios de cocina que vayamos a usar y los envases "antes de abrirlos". El paño que empleemos debera ser "deshechado en una bolsa sellada y alejada de las personas".
AGUA SEGURA
Hasta que no tengamos los resultados de los análisis de las autoridades "la única fuente de agua libre de contaminación es el agua embotellada", aclaran desde el Centro para el control y la Prevención de Enfermedades.
Podríamos beber "agua, zumos u otras bebidas que estuvieran en envases sellados o las bebidas que estén en el refrigerador ya que el envase protege el líquido del material radiactivo".
En cualquier caso hay que tener en cuenta que se trata de indicaciones generales y que, llegado el caso, siempre habrá que seguir las indicaciones específicas de las autoridades para esa emergencia concreta.