Limpiar el polvo o mudar las camas ¿con qué frecuencia debes hacerlo para no perjudicar tu salud?

Más allá de una cuestión estética, es una obligación, pero qué debemos de tener en cuenta para valorar la frecuencia de limpieza de cada parte del hogar. Te lo contamos

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El covid ha puesto en un primer plano la higiene personal, guantes, gel hidroalcohólico, lavado frecuente de manos, pero, ¿cómo ha afectado a nuestro hogar? Más allá de una cuestión estética, es una obligación para limitar la proliferación de microorganismos. La pregunta del millón es ¿cada cuánto hacer limpieza? Para no quedarse corto ni pasarse, se pueden seguir algunas pautas que varían mucho en función del tipo de vivienda, del número de personas que convivan, de lo cuidadosas que sean, de si hay o no mascotas, incluso teniendo en cuenta la contaminación de la zona. Hay algunas tareas que deben abordarse cada día y otras que pueden espaciarse hasta el año. Pero en general, podríamos adoptar este esquema que plantea Thyssenkrupp Home Solutions:

A DIARIO

- Fregar los platos o meterlos en el lavavajillas.

- Limpiar la encimera y la zona de fuego, vitrocerámica, etc.

- Barrer el suelo de la cocina (incluso varias veces al día).

- Dar una pasada a la ducha, el lavabo...

CADA 3 O 4 DÍAS

- Fregar el suelo de la cocina y del baño.

- Cambiar las toallas de más uso.

- Cambiar el paño de cocina.

- Vaciar las papeleras, si las hay.

- Limpiar el fregadero y el WC con lejía.

UNA VEZ A LA SEMANA

- Limpiar el polvo.

- Limpiar las plantas

- Pasar la aspiradora

- Limpiar el baño y todos sus elementos en profundidad

- Limpiar el microondas por dentro

- Cambiar la bayeta y el estropajo por unos nuevos.

- Limpiar los recipientes donde se guardan los útiles de limpieza.

- Limpiar la zona del cubo de basura.

- Limpiar barandillas y pasamanos.

- Cambiar la alfombrilla del baño.

- Lavar la cortina o fregar la mampara.

- Fregar los suelos que no sean de madera.

- Cambiar las sábanas.

- Limpiar el espacio de trabajo, pantallas, teclados, ratones, etc.

- Limpiar el teléfono fijo.

- Limpiar el mando a distancia de la tele.

CADA MES

- Limpiar los cristales.

- Limpiar el interior de algunos electrodomésticos, como la nevera, la lavadora, el lavavajillas, el horno...

- Limpiar los cubos y recipientes de basuras.

- Cambiar las fundas protectoras de las almohadas.

- Fregar los suelos de madera con agua y vinagre y la fregona muy escurrida.

CADA VAROS MESES

- Limpiar el bote sifónico del baño de la acumulación de restos del lavabo, la ducha, el bidé... y otros desagües.

- Renovar la escobilla de baño.

- Lavar las cortinas.

- Limpiar las lámparas.

- Limpiar las puertas y sus picaportes.

- Limpiar los radiadores.

-Limpiar los interruptores, regletas, cables y enchufes (con las debidas precauciones).

- Lavar edredones, mantas o colchas.

- Lavar cojines, almohadas, peluches y fundas de sofá.

- Limpiar la campana extractora de humos.

- Limpiar a fondo la nevera por dentro, gavetas, baldas, etc.

- Lavar la funda del colchón.

- Dar la vuelta al colchón.

ANUALMENTE

- Limpiar las alfombras.

- Limpiar ventanas y persianas.

- Limpiar estores.

- Mover muebles y electrodomésticos para limpiar debajo y detrás.

- Limpiar el polvo de paredes y techos.

- Limpiar las juntas de los baldosines.

- Cambiar filtros de aparatos de ventilación y quitar el polvo de las rejillas con el aspirador.

- Vaciar el congelador y limpiar.

- Vaciar armarios y limpiarlos por dentro.

- Renovar los productos antipolillas.

PRODUCTOS DE LIMPIZEZA

Friegasuelos, lavavajillas, limpiacristales, limpiamuebles, quitagrasas, productos hay mil en el mercado, pero los que no pueden faltar son:

.- Lejía, que desinfecta y blanquea, válido para todas las superficies de la cocina, el baño, los electrodomésticos, los suelos, cristales, pomos de puertas...

.- Amoniaco, es desengrasante y blanqueador, ideal para limpiar ventanas y cristales, también para suelos que no sean de madera. No es agresivo con los metales. Hay que usarlo disuelto en agua y preferiblemente en espacios ventilados. Y nunca mezclar lejía y amoniaco.

.- Vinagre, desengrasa y elimina los malos olores. Ideal para quitar la cal de los metales o para dar brillo a los suelos de parqué. También para el interior del horno.

.- Bicarbonato, para limpiar, desodorizar y blanquear, por ejemplo, limpia cazuelas, acero inoxidable, plata, vidrio... y también azulejos y sanitarios.

Lo cierto es que establecer unas rutinas de limpieza, hará que cuando se incorporen como hábito cueste menos llevarlas a cabo y sobre todo no dejar que se acumule la suciedad ni el desorden.

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