Dos clientes piden unos refrescos en un bar de Barcelona y se quedan a cuadros por la cuenta que deben pagar: "Un atraco"

Se ha hecho viral las últimas horas una fotografía del ticket de un restaurante barcelonés. Los usuarios no pueden dar crédito al precio de dos Coca-Colas

Archivo, Alamy

Varios clientes sentados en una terraza de Las Ramblas, en Barcelona

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

En vacaciones los gastos suben, pues se juntan viajes, planes, comidas, cenas de verano... y nuestro bolsillo sufre más de lo normal. Parece que ahora que llega septiembre todo vuelve un poco más a la normalidad. Volvemos al trabajo, recuperamos nuestros horarios, nuestra rutina, y con ello, esa estabilidad económica. Digamos que, de alguna manera, volvemos a mirar un poco por nuestro bolsillo.

Sin embargo, todavía hay quienes aprovechan los últimos días de vacaciones para salir a comer fuera. El problema viene cuando vamos a otra ciudad que no es la nuestra. En ese caso, somos propensos a caer en las trampas "cazaturistas", como se dice popularmente. 

Es decir, bares o restaurantes con precios muy elevados, especialmente céntricos, que están mayormente pensados para llamar la atención de los turistas o viajeros. Las cuentas son luego realmente elevadas. Y eso es lo que ha ocurrido en este caso. 

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Fragmento de la cuenta que tuvieron que pagar estos dos clientes en Barcelona

Piden unos refrescos en un bar de Barcelona y se quedan a cuadros por la cuenta que deben pagar

Este caso lo hemos conocido a través de la cuenta de X @soycamarero. El dueño de este perfil suele publicar quejas de los trabajadores del sector de la hostelería para dar a conocer la situación del sector, pero tampoco obvia las imágenes de las cuentas que deben pagar los clientes, y que ellos mismos le comparten para publicarlas en su perfil.

Esta vez se trata del ticket de una comida de un restaurante de Las Ramblas, en Barcelona. "¿Qué opináis del precio por cada Coca-Cola?", escribe el usuario. A continuación, adjunta la imagen final de la cuenta. 

Estos dos clientes habían pedido una paella de marisco para compartir, por un precio de 21,95 euros, una ración de pan por 1,10 euros y, efectivamente, dos Coca-Colas por un precio total de 14,40 euros. Es decir, 7,20 cada una de ellas. 

      
             
      

Las respuestas no tardaron en llegar, pero la gran mayoría acabaron criticando a estos dos clientes por el hecho de haber caído en la trampa. "Ha sido así siempre, los restaurantes de las Ramblas son restaurantes de comida de mala calidad para engañar a los guiris" o "en Las Ramblas te roban tanto en la calle como en los locales "legales"", escriben varios usuarios. 

"Por eso quienes vivimos en Barcelona no se nos ocurre comer ni cenar en las Ramblas. En pandemia cuando no había turismo, suplicaban que fuéramos a comer... ahí se quedaron esperando", escribió una mujer. 

"Cada vez me parece menos caro comer en Suiza", comenta este seguidor. "¿Llevaba rodaja de limón o de langostinos?", se pregunta otro con un deje sarcástico. 

      
             
      

Dos jóvenes, a cuadros, por la cuenta que deben pagar por un pincho de tortilla en un bar de San Sebastián

Comer es, para muchos, una afición. Y eso es lo que hacen estos dos jóvenes donostiarras, quienes comparten sus experiencias a través de su canal de TikTok, llamado @pinxosprobar. En este caso, quisieron degustar un pincho de tortilla con cebolla y unos champiñones a la plancha.

Uno de ellos asegura que "hay que remarcar que esta barbaridad (haciendo referencia a los champiñones) ha costado 2,40. Tienen que hacer un documental con el atraco de la historia. Qué barbaridad". 

Inmediatamente después, prueba sus champiñones a la plancha. Su cara lo dice todo. "Está crudo. Un 5. Un 5 no, de hecho, eso es un suspenso. 2,40 por... un 3", sentencia. 

      

El otro joven prueba el pincho de tortilla. "Pues está delicioso. Está muy bueno. Yo le voy a dar un 7,2".

La sorpresa llegó cuando tuvieron que pagar la cuenta: por dos pinchos de tortilla de patata con cebolla, le cobraron 28 euros. Pero es que la cuenta no termina ahí, pues también se puede leer en la cuenta una ración de croquetas de jamón (por 19 euros), una cerveza sin alcohol (por 8 euros), un helado de pistacho (por 10 euros) y una tarta de limón (que costó 10 euros).

Redes sociales

La cuenta que tuvieron que pagar estos dos jóvenes de San Sebastán

En total, el chico pagó 75 euros por un aperitivo que seguramente se le haría bola. "Hablando de precios abusivos sin explicación alguna, el de mi mujer y yo en San Sebastián. Terraza de un hotel en la Concha, dos PINCHOS de tortilla, 6 croquetas, una cerveza y dos postres. El viernes santo", señalaba en sus redes sociales que le habrían cobrado durante el último período festivo que vivimos.