Encuentran muertos a 200 renos en Noruega por culpa del cambio climático
Al parecer los animales han fallecido por falta de alimento al no haber pasto suficiente
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las autoridades noruegas reconocen que alrededor de 200 renos han muerto de hambre en el archipiélago de Svalbard, en el Ártico, una cifra muy alta que solo se puede explicar por ser una consecuencia del cambio climático que está experimentando la región.
Según los datos del Instituto Polar Noruego, la población de renos salvajes en ese grupo de islas, situadas a unos 1.200 kilómetros del polo Norte, han sufrido una merma notable como han podido comprobar tres investigadores de dicho organismo al encontrar este verano los 200 cadáveres de cérvidos, que murieron de hambre el invierno pasado.
Ashild Onvik Pedersen, jefa del proyecto de censo del Instituto Polar de Noruega, considera esta “elevada tasa de mortalidad” una consecuencia del cambio climático, dos veces más rápido en el Ártico que en el resto del mundo según los meteorólogos.
La falta de alimentación de los renos, pese a lo que se pueda pensar no se ha debido a sequía sino a exceso de lluvia, “el cambio climático hace que llueva mucho más. La lluvia cae en la nieve y forma una capa de hielo en la tundra, lo que hace que las condiciones de pasto para los animales sean muy malas”, explica Ashild Onvik Pedersen.
Los renos se alimentan por lo general de liquen que extraen de la nieve gracias a sus pezuñas. La alternancia de helada y deshielo pueden en cambio formar una o varias capas de hielo impenetrable que los deja sin alimento.
Según los datos censados desde hace 40 años, solo se registró una tasa comparable de mortalidad, al término del invierno 2007-2008. Según el Instituto Polar Noruego, el número de renos en Svalbard, un territorio dos veces más grande que Bélgica, se duplicó desde los años 1980 hasta alcanzar actualmente los 22. 000 ejemplares.