Esta es la mejor forma de limpiar la goma tu nevera

A la hora de limpiar nuestra casa hay ciertos puntos imprescindibles que nunca faltan en nuestra rutina: la vitrocerámica, la encimera, el baño y cualquier superficie con polvo. No por nada las zonas que más se ensucian son las que tenemos a la vista. Sin embargo, hay otros rincones que también se suelen ensuciar sin que nos demos cuenta.

En este último caso, la nevera es la protagonista. Cuando nos disponemos a limpiarla debemos hacerlo a fondo. No basta con tirar toda la comida caducada o en mal estado o limpiar las paredes y baldas de esta. Resulta que las gomas del frigorífico son una de las grandes olvidadas y mantenerlas en buen estado es vital. Si estas están sucias, ennegrecidas e incluso mohosas, su deterioro será acelerado, perjudicando el aislamiento del electrodoméstico.

Por otro lado, si están sucias, serán un imán para las bacterias y microorganismos que no deben entrar bajo ningún concepto. Por no mencionar el mal olor. Por lo que abre la nevera y echa un vistazo al aspecto de las gomas de las puertas.

Los materiales que necesitarán para limpiar las gomas son:

Pasos para limpiar las gomas

Para limpiar en profundidad la goma de la nevera, tenemos que humedecerla con agua con la ayuda de una bayeta o paño. Ya mojada, aplicamos la pasta de dientes con un cepillo y frotamos bien (en este paso podemos sustituir la pasta de dientes por bicarbonato de sodio con agua templada). Después de frotar, aclaramos con una bayeta y agua. El segundo paso es pasar por la goma un trapo humedecido en vinagre de limpieza. Después de hacer esto, aclaramos con una bayeta con agua y secamos con un trapo seco.

Cómo quitar el moho de la goma

Si la goma tiene moho, deberemos atacarlo de otra forma. Mezclamos media taza de vinagre de limpieza con media taza de agua tibia. Aplicamos la mezcla en la goma con la ayuda de una bayeta o un difusor en spray y lo dejamos actuar por unos segundos. Después frota bien con un estropajo. Una vez hecho esto, aclara la goma con una bayeta mojada en agua y secamos bien la goma. Si el moho es excesivo, podemos limpiar la goma con una bayeta impregnada en lejía. Por lo que no debemos olvidarnos de aclarar bien la goma.