La estafa con la que podrías encontrarte si conduces por la que podrían robártelo todo: así funciona y puedes librarte de ella

Es muy popular en países como el Reino Unido, su objetivo no es solo estafar a las aseguradoras, sino también a los conductores

Motoristas

David Nieto Cortés

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

Como ciudadanos nos enfrentamos todos los días a muchas estafas, el paquete que nunca se envió, pagar una supuesta multa que no tenemos o las que tienen que ver con la carretera y la conducción. Pero todas tienen algo en común, lucrarse de ciudadanos o empresas que no tienen culpa ninguna y aprovecharse de a inocencia.

En esta ocasión, la estafa tiene que ver con el mundo del motor, y, como no podía ser de otra manera, el objetivo son las aseguradoras... y también los conductores, ya que en este caso no tiene que ver con robos, sino con la simulación de accidentes.

Se hace llamar estafa del motorista porque los que protagonizan el fraude son conductores de moto, concretamente dos y cada uno en una moto. Además, la trampa es muy sencilla y tiene como objetivo al resto de conductores que no va en dos ruedas, aunque generalmente serán turismos y furgonetas, ahora verás por qué.

Tráfico

El hecho es simple, un motorista hace parar a otro vehículo para preguntarle o decirle algo a su conductor, y mientras este está detenido contestando, el segundo motorista llegará por detrás para darse un golpe contra el vehículo detenido y rápidamente fotografiar las matrículas y los daños y exigir la indemnización al seguro y al conductor. Además, en ese mismo momento, el primer motorista se dará a la fuga para que no se le identifique.

¿cómo funciona?

¿Por qué puede reclamar daños? Pues el motivo es simple, y es que no se debe parar en la vía pública, aunque quieran preguntarnos o decirnos algo, salvo que sea un agende de la autoridad, claro. Entonces, como el conductor del turismo o furgoneta, al estar parado donde no procede, el motorista alega chocarse con él debido a que ha frenado bruscamente para reclamar daños, tanto a la moto, como lesiones del motorista.

Conductor

¿Y cuál es el motivo de que sean furgonetas o turismos? La respuesta es sencilla, y es que, además de ser los vehículos más frecuentes, son los más fáciles para simular un accidente sin que los daños sean serios pero si muy aparentes (lo que se busca en una estafa), además de que la ventanilla también quedará a la altura del primer motorista. Si fuese con un camión o un autobús, los otros vehículos más comunes, además de que la ventanilla del conductor quedaría demasiado alta, los daños y lesiones serían mucho mayores, mientras que la indemnización sí que sería similar.

      
             
      

Pero también hay que tener en cuenta que esta estafa se produce mayormente en entornos urbanos y a bajas velocidades, por lo que es más frecuente llevarla a cabo con vehículos más pequeños. Precisamente por eso es por lo que desde las aseguradoras y las autoridades recomiendan ser muy cautos y extremar las precauciones en lugares transitados y donde se puedan dar estos accidentes, como las glorietas o los cruces. Además, si hemos caído en la estafa, es recomendable también llamar a la policía y al seguro, para que tomen cartas en el asunto.