Estas son las señales sutiles que te avisan de un infarto y que puedes confundir con una indigestión

Este fin de semana conocíamos que el entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, sufría un infarto de miocardio a los 54 años, del que se encuentra estable. Poco antes del infarto el técnico vasco había dirigido con normalidad el partido del 'Playoff' de la Liga Endesa de su equipo ante el Bitci Baskonia en el WiZink Center (83-71), en el que los blancos pusieron el 2-0 en la eliminatoria.

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El tratamiento en las primeras 12 horas de un episodio de infarto puede ser vital, de ahí la importancia de saber reconocer sus síntomas. Es más, los cardiólogos dejan claro que el 80% de los infartos se pueden prevenir.

El tema no es menosr, ya que según la OMS, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo.

INDIGESTIÓN: SÍNTOMAS SUTILES

El problema surge cuando no sabemos reconocer los síntomas que nos avisan de un infarto inminente. Una encuesta realizada por la Fundación Británica del Corazón pone los pelos de punta. De entre 500 supervivientes a ataques, ocho de cada diez no supieron reconocer que estaban sufriendo un infarto, es más, un 35%, se pensaba que sufría una indigestión.

Hay que tener presente que no todas las personas tienen un dolor repentino en el pecho, que hace que nos lo agarremos, los síntomas pueden ser mucho más sutiles, de ahí la importancia de estar al tanto de los signos de alarma.

¿QUÉ ES?

Un infarto de miocardio sobreviene cuando el corazón deja de recibir el riego sanguíneo, algo que puede suceder a cuenta de una arteria se obstruye o se estrecha. Entonces, el oxígeno deja de llegar al miocardio y las células que no reciben sangre rica en oxígeno empiezan a morir.

El estrechamiento puede provocarlo "un coágulo de sangre o la aterosclerosis, el depósito e infiltración de grasa en las paredes de las arterias", según han explicado desde la Fundación Española del Corazón.

No ayuda el tabaquismo, las dietas malsanas, la obesidad, la inactividad física, el consumo nocivo de alcohol, la hipertensión arterial, la diabetes y una elevada presencia de grasas en la sangre.

Por eso, una dieta sana, la actividad física regular y el abandono del consumo de tabaco son fundamentales, además de mantener a raya la hipertensión, el colesterol, el azúcar o la diabetes.

SEÑALES QUE NOS AVISAN

Como cada segundo cuenta, cuanto antes los reconozcamos y llamemos o de emergencias, mayores serán nuestras probabilidades de superviviencia.

No obstante, si, a pesar de todo, se produce un infarto de miocardio es fundamental saber identificar los signos de alerta para actuar con toda la rapidez del mundo de forma que podamos salvar la vida y limitar el daño que sufra nuestro corazón. Por eso hay que estar atentos a estos s signos de alerta:

.- Presión, ardor, tensión o molestia opresiva en el pecho que dura cinco minutos o más.

.- Molestia constante que parece indigestión.

.- Presión incómoda en el pecho que se irradia a los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda.

.- Mareo, desmayo, sudor o malestar en el estómago.

.- Ansiedad, debilidad, náuseas, vómitos o cansancio sin motivo aparente.

.- Dificultad para respirar sin que haya una razón obvia y sentir alteraciones de los latidos normales del corazón, con sudor inexplicable y palidez.

Ante estos síntomas debemos de llamar inmediatamente a urgencias, a ser posible a una ambulancia, y no tratar de llegar nosotros mismos en nuestro coche o llevados por un familiar, ya que así el personal médico podrá iniciar el tratamiento lo nates posible por el camino.