¿Hasta qué edad puedo llevar a mi hijo al pediatra?

La pediatría es una de las especialidades en medicina fundamentales durante el crecimiento de los hijos. Tal es la importancia de esta consulta, que los padres a veces tienen dudas de hasta cuándo es la edad permitida para acudir y que te atiendan. Y es que, desde que nace un bebé, debe visitar a este tipo de profesionales con regularidad. Pero a partir de ciertas edades, los niños tienen que cambiar al llamado 'médico de cabecera', por mucho que nos cueste dejar al pediatra -ya que es la persona que nos acompaña durante los primeros años de vida del recién nacido y está ahí en todo momento, pendiente de la salud de los más pequeños-. De hecho, para los padres es un alivio saber que pueden contar con un pediatra hasta que los hijos se hacen mayores.

Según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) esta especialidad es la "medicina integral del período evolutivo de la existencia humana desde la concepción hasta el fin de la adolescencia, época cuya singularidad reside en el fenómeno del crecimiento, maduración y desarrollo biológico, fisiológico y social que, en cada momento, se liga a la íntima interdependencia entre el patrimonio heredado y el medio ambiente en el que el niño y el adolescente se desenvuelven".

¿Cuál es la edad máxima para visitar al pediatra?

A pesar de que la definición de pediatría establece que los niños deben acudir a su médico de familia hasta el fin de la adolescencia -comprendida entre los 10 y los 21, según la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP)-, la realidad es muy diferente. Cabe destacar que esta institución diferencia tres etapas dentro de la adolescencia: la temprana (desde los 10 hasta los 14), la media (entre los 15 y los 17) y la tardía (de los 18 a los 21).

Ahora bien, los padres solo pueden llevar a sus hijos al pediatra hasta los 14 años. A partir de ahí, el niño pasa a la consulta del facultativo o médico de cabecera que le acompañará ya el resto de su vida -a no ser que cambie de doctor-. Sin embargo, hay algunas excepciones según la comunidad autónoma en la que te encuentres, los profesionales, o si el niño tiene una patología grave o crónica -lo que le hace poder continuar con su pediatra hasta los 18 años-. En este último caso hablamos de enfermedades como, por ejemplo, un cáncer, una parálisis cerebral o alteraciones auditivas. Por el contrario, en los niños que estén sanos, lo habitual es que a partir de los 14 años ya pasen al facultativo.

La importancia de que los hijos acudan al pediatra, hasta que terminen su adolescencia, es debido a que este especialista sabe qué vacunas son obligatorias y en qué momento hay que ponerlas, además de estar especializados en las enfermedades y patologías que afectan tanto a los bebés como a los niños en edad escolar y los que hayan iniciado su adolescencia.

¿Cuándo deben acudir los niños al pediatra?

Los padres acuden al pediatra con sus hijos en determinadas ocasiones: