Una familia juega a la lotería, gana una casa, y esto es lo que hacen con ella: "Es extravagante"

Jugar a la lotería es compartir ilusión. El soñar con los premios y con la vida que tendríamos con lo obtenido es un habitual en muchas personas.

A los protagonistas de esta historia, Uttam Parmar y su mujer, Raki, les sonrió la suerte. La pareja, que llevaba 8 participaciones en el concurso de la casa del millón de Omaze, decidieron presentarse una vez más. Así que, compraron un boleto de 25 libras (unos 28 euros) y la fortuna estuvo de su parte. Ambos fueron premiados con una mansión situada en Cornualles (Reino Unido) y que está valorada en tres millones de libras, lo que se traduce en unos 3,4 millones de euros.

La propiedad se sorteó en julio, y el matrimonio se hizo con ella en agosto sin hipoteca y con los gastos legales cubiertos. El inmueble cuenta con cuatro dormitorios, unas vistas panorámicas al río Camel y tienen hasta a un vecino famoso... ¡al chef Gordon Ramsay!

Así pues, y meses después de obtener el premio, han tomado una decisión drástica. La familia va a poner la casa en venta por tres millones de libras, subiendo así a un millón su valoración inicial. Es algo que resulta extraño pues se trata de una propiedad que les ha sido regalada y lo único que han invertido en ella ha sido en comprar ese número de lotería. Sin embargo, el padre de esta familia ha asegurado que se considera afortunado pero ha calificado el premio de "extravagante".

Por esta cuestión, quieren que otra familia le de el uso que se merece al inmueble.

Marcelo Paredes, un delincuente argentino de 37 años más conocido como 'Rambito'. Soñaba con que le llegase la suerte para dar un giro a su vida y abandonar la delincuencia. Así, podría empezar un estilo de vida más civilizado y finalmente lo consiguió.

'Rambito' ganó 760.000 euros en el sorteo de revancha del Quini 6. Este argentino jugaba los mismos números desde hace más de una década: 31,9,21,17,3 y 12. Un premio que le ha permitido abandonar su fuente de ingresos: la delincuencia.

El protagonista de esta noticia aseguró que tenía cuatro procesos abiertos por hurtos, además de siete condenas. Una serie de delitos de los que se ha arrepentido y se ha retractado. De hecho, cuando recibió el premio, acudió hasta una comisaría y les confesó a los agentes que dejaba la delincuencia. "Muchachos no robo más", aseguró. Además, ofreció también una compensación económica a dos de sus víctimas que suponía el doble de dinero de lo que les había robado.

La Policía local de la ciudad argentina de Puerto Madryn aseguró que 'Rambito' era "todo un personaje". Pero, por suerte, jamás volvió a delinquir y además ayudó a aquellas personas a las que les había quitado dinero. Un avance y un bien tras tantos años en la delincuencia. Un final feliz que agradó a los agentes y también al propio Marcelo, al dar un cambio así en su vida.