Las dudas sobre el coronavirus que más inquietan a la población mundial

El trabajo de expertos y sanitarios resulta fundamental en la lucha contra el coronavirus. Sin embargo, no todo son certezas ante la pandemia. Hay una serie de incógnitas que todavía no han podido ser resueltas y que inquietan al mundo. Sobre todo, porque ninguna de ellas resulta baladí en estos momentos de crisis.

No sabemos con exactitud cuántos infectados hay

Ni siquiera las mediciones que se hacen en cada país son certeras al dedillo. Hay más contagiados de los que afirman las cifras oficiales e incluso portadores del virus que no saben que lo son: los asintomáticos. Por tanto, resulta imposible tener un dato preciso al cien por cien sobre los contagiados a nivel mundial.

No sabemos cuáles son todos los síntomas

Está claro que la fiebre, la tos seca, el malestar general y las complicaciones respiratorias pueden ser consecuencia del coronavirus. Sin embargo, también puede provocar dolor de cabeza, diarrea, moqueo nasal, pérdida del gusto y/o del olfato... Por tanto, hay mucha tela que cortar más allá de la sintomatología común.

No sabemos si el virus es algo estacional

Muchos apuntan que el coronavirus podría incidir mucho menos en verano debido a la subida de las temperaturas. Sin embargo, otros tantos esgrimen que tampoco está claro si esta enfermedad influye más o menos en función de la época del año. De hecho, se cree que es menos estacional que la gripe, por ejemplo, y ya se ha comentado que en el próximo otoño podría volver a golpear con fuerza.

No sabemos si el coronavirus puede afectarnos más de una vez

Se supone que quien ya haya superado la enfermedad habrá desarrollado una cierta inmunidad hacia la misma. Sin embargo, hay rumores de personas infectadas hasta dos veces, aunque esto podría haber ocurrido porque dieron negativo en la prueba inicial.

No sabemos si el virus va a ir a peor

¿Podría mutar el SARS-CoV-2 y manifestarse aún con mayor crudeza? Es posible, pero todavía se desconoce si esto ocurrirá y si, por otro lado, el coronavirus se volverá menos mortal con el paso del tiempo. En el peor de los casos (la evolución del virus), la vacuna que se desarrolle de manera inicial dejaría de funcionar y un cuerpo que ya haya superado la enfermedad pasaría a no reconocerla. Por tanto, volveríamos al punto de partida.

No sabemos de dónde viene el virus

Se ha hablado del murciélago y del pangolín como animales más relacionados con el coronavirus y que podrían haberlo transmitido a los seres humanos. También se ha dicho que todo surgió en China. Aun así, también hay muchas incógnitas a este respecto.

Queda claro que las dudas relativas al coronavirus son todavía cuantiosas. Muchas más que las evidencias, minoría en los que son, queda muy claro, los momentos más difíciles y también más trascendentales de esta auténtica guerra.