GASTRONOMÍA GOOGLE

El mundo hereda la memoria culinaria de España gracias a Google Arts&Culture

La memoria culinaria española está desde este martes al alcance de quien tenga internet gracias al proyecto desarrollado por la Real Academia de Gastronomía (RAG) y la investigadora gastronómica María Llamas, que han impulsado una exposición virtual dentro de Google Arts & Culture.

Agencia EFE

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La memoria culinaria española está desde este martes al alcance de quien tenga internet gracias al proyecto desarrollado por la Real Academia de Gastronomía (RAG) y la investigadora gastronómica María Llamas, que han impulsado una exposición virtual dentro de Google Arts & Culture.

Es la ampliación del proyecto "España: cocina abierta" (2019), el primero dedicado a la gastronomía de un país lanzado por Google, que ahora ahonda en recetarios tradicionales recuperados por un equipo de investigación, en las elaboraciones de amas de casa que reivindican asociaciones como La Cuina a Sils (Girona), en las aportaciones de las sociedades gastronómicas vascas, en la cocina conventual, en las queserías que recuperan elaboraciones ancestrales o en la recuperación de especies locales.

Son más de mil fotografías, 38 reportajes digitales y tres vídeos que se añaden a "la primera exhibición gastronómica mundial 'online' que tuvo a España como protagonista, con 55 muestras con más de 2.000 elementos para explicar el legado gastronómico que ha dejado España al mundo", ha explicado en la presentación del proyecto Miguel Escassi, director de Relaciones Institucionales de Google España.

"Se trata de mostrar el patrimonio cultural español desde varias perspectivas", ha señalado María Llamas, al frente de la escuela culinaria Alambique, mientras que Elisabeth Callot, Program Manager para España de Google Arts & Culture, ha indicado que "el auge de la cocina española" les ha hecho mirar al patrimonio culinario porque "quizá no tiene la importancia que merece".

Para ello han contado con las autoras de Los Recetarios, una iniciativa necesitada de apoyos económicos e institucionales que persigue rescatar y digitalizar las instrucciones culinarias que nos dejaron caligrafiadas nuestras antepasadas, aportando un valor gastronómico que quieren perpetuar "y no puede quedarse en cajones", ha indicado una de sus responsables, Carmen Alcaraz.

Aún siguen poniendo en práctica algunas de estas recetas cocineras no profesionales como las agrupadas en La Cuina a Sils, cuya portavoz, Lucía López, ve a sus 83 años "el futuro muy negro" porque "los más jóvenes tienen otros proyectos lejos de la cocina, que te tiene que gustar mucho porque es sacrificada".

Contra la globalización de los sabores y la recuperación de los tradicionales participa en este capítulo de Google Arts & Culture el quesero vallisoletano Rubén Valbuena (Cantagrullas), que se ha aliado con otros pequeños productores en las tiendas Cultivo, "bastiones de esos sabores viejos", principalmente con leche cruda.

Igual que el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra), una reacción de bancos de semillas a que "en el siglo XX se perdieron el 75 % de las variedades que se cultivaban", ha indicado su directora, Almudena Lázaro.

Su recuperación más exitosa ha sido la de tomates antiguos, de verano, pequeña producción y gran sabor. "No se puede alimentar con ellas al cien por cien del mundo moderno, pero sí tienen un nicho de mercado", ha añadido.

Google Arts & Culture colabora con museos, galerías, archivos e instituciones culturales de todo el mundo y cuenta con más de 2.000 socios en 80 países y, según la presidenta de la RAG, Lourdes Plana, puede "llevar la gastronomía a los jóvenes en su lenguaje".

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