Lo que haces mal en el apoyo con los pies al correr: así mejora tu técnica de carrera cuando practicas running

No son buenos los últimos datos de las personas que corren. Un 10,9% lo hizo en 2022, frente al 15,5% del año de la pandemia y el 15,3% que aseguraban practicar la carrera a pie hace siete años, en 2015. La Encuesta de Hábitos Deportivos del Consejo Superior de Deportes expone que casi seis de cada diez españoles practicaron deporte y la carrera a pie es la sexta práctica por detrás del senderismo y el montañismo, el ciclismo, la gimnasia intensa, la natación y la gimnasia suave. Te damos todas las claves para realizar de la mejor manera posible este deporte.

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No puedes calzarte las zapatillas y echarte a correr como un loco porque esta aventura se puede convertir en todo lo contrario si no tienes la suficiente información. Tener claro cuál es tu estado de forma, unas buenas zapatillas de running y llevar una equipación adecuada son esenciales. Una vez lo tienes todo, lo normal es empezar combinando caminar con pequeñas carreras. La idea es que cuando superes ese límite de dolor y gusto por seguir haciendo kilómetros, des el salto definitivo para aumentar la distancia que recorres.

Es cierto que unas zapatillas para correr suelen ser bastante caras porque están hechas con los mejores materiales posibles y la mejor tecnología aplicada. Pero es que no todos los calzados son adecuados para ti. El error suele ser no saber cuáles son nuestras necesidades reales. Un corredor novato es esencial que el calzado sea de la máxima calidad para evitar lesiones. Es importante acudir siempre a tiendas especializadas donde un experto puede ayudarte a dar con el par más adecuado según tus preferencias.

La técnica de carrera con la que tener el mejor apoyo para correr

El contacto del pie con el suelo al correr varía en función de cada persona, del tipo de terreno y el calzado que llevamos. De esta manera, la técnica de carrera dependerá de tu cuerpo y la forma en la que afrontas los esfuerzos. Hay formas de correr en las que la eficiencia es máxima y se minimiza la probabilidad de lesión. Lo ideal es que exista una pequeña flexión de rodilla y un apoyo sobre la parte media del pie. Hay que tener claro que el entrenamiento del tendón de Aquiles es esencial porque es el que absorbe las fuerzas y las transfiere.

Los corredores inexpertos suelen apoyar primero el talón del pie. Esto aumenta la fuerza con la que el pie golpea al suelo. Sin embargo, es un movimiento que requiere menos esfuerzo muscular, por eso los maratonianos suelen usarlo. Los deportistas que realizan una pisada con la parte delantera o media del pie son menos propensos a lesionarse, pero no tiene por qué generar problemas siempre. Lo básico es que consultes con un profesional titulado que supervise esa actividad para indicar cuál es la técnica ideal para el tiempo que estaremos corriendo y la intensidad.

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