4 síntomas cruciales que no debes ignorar para identificar el cáncer de próstata

Se trata de uno de los cánceres con una mayor esperanza de vida pero para ello es fundamental una detección temprana.

4 síntomas cruciales que no debes ignorar para identificar el cáncer de próstata

José Ángel Cuadrado

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El cáncer de próstata es un tipo de cáncer que se desarrolla en la próstata, una glándula pequeña en el sistema reproductor masculino que se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto.

Aunque la causa exacta del cáncer de próstata no se conoce completamente, se han identificado varios factores de riesgo.

Estos incluyen la edad - el riesgo aumenta con la edad, especialmente después de los 50 años- , la historia familiar - riesgo más alto si un familiar directo ha tenido la enfermedad- y, posiblemente también la dieta y el estilo de vida que ha llevado la persona que lo padece.

En sus etapas iniciales, el cáncer de próstata puede no presentar síntomas.

Sin embargo, a medida que avanza, puede causar problemas como dificultad para orinar, presencia de sangre en la orina o el semen, dolor en la zona pélvica, y disfunción eréctil.

Es importante señalar que estos síntomas pueden ser causados por otras condiciones no cancerosas. Pero, desde luego, son algunos síntomas que nos deben poner en alerta.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se realiza mediante pruebas como el examen de sangre PSA (antígeno prostático específico), que mide el nivel de PSA en la sangre, y el tacto rectal.

Si estas pruebas sugieren la posibilidad de cáncer, el siguiente paso suele ser una biopsia para confirmarlo.

Aun así, existen una serie de síntomas que nos deberían poner en alerta:

- Problemas al orinar: Esto puede incluir un flujo urinario débil o interrumpido, necesidad frecuente de orinar, especialmente por la noche, dificultad para iniciar la micción y la incapacidad para orinar.

- Presencia de sangre: Esto puede ser sangre en la orina o en el semen.

- Dolor o malestar: El dolor puede ocurrir en la zona pélvica, en la parte baja de la espalda, en las caderas o en los muslos.

- Dificultad en la función sexual: Esto puede incluir dificultad para lograr una erección o dolor durante la eyaculación.

- Y otros síntomas: Incluyen dolor óseo, pérdida de peso sin explicación y fatiga.

Es crucial tener en cuenta que estos síntomas pueden ser comunes en hombres a medida que envejecen y no siempre indican cáncer de próstata.

Sin embargo, si experimentas alguno de ellos, especialmente si persisten o empeoran, es importante consultar a un médico para un diagnóstico adecuado.

El médico puede realizar evaluaciones adicionales, como un examen de sangre PSA o un tacto rectal, para determinar la causa de estos síntomas.

¿Cómo se trata?

Las opciones de tratamiento varían según lo avanzado que esté el cáncer y pueden incluir la vigilancia activa - monitoreo cuidadoso en casos de cáncer de bajo riesgo- , la cirugía - prostatectomía- , la radioterapia, la terapia hormonal, y en algunos casos, la quimioterapia.

Aunque esto último suele ser lo menos habitual, sí en los casos en los que el cáncer está avanzado.

Además, la elección del tratamiento depende de varios factores, incluyendo la edad, el estado general de salud, y la extensión del cáncer.

Aun así, es importante poner en valor que, en España, se han realizado avances significativos en el tratamiento de este tipo de cáncer, utilizando técnicas innovadoras que mejoran los resultados y la calidad de vida de los pacientes.

Entre estas técnicas se destacan:

Cirugía robótica con el robot Da Vinci: Este método es utilizado ya por decenas de hospitales.

La cirugía robótica ofrece numerosas ventajas, como una mayor precisión en los movimientos quirúrgicos, una visión tridimensional de alta definición, y una mejor conservación de funciones importantes como el control de la orina y la actividad sexual.

El robot Da Vinci, clave para las operaciones de cáncer de próstata

Además, este tipo de cirugía, al ser mínimamente invasiva, reduce el dolor postoperatorio y permite una recuperación más rápida y un retorno temprano a las actividades cotidianas.

Electroporación irreversible: Esta técnica, menos invasiva, ha mostrado resultados prometedores en el control del tumor, con una alta tasa de preservación de la continencia urinaria y la potencia sexual.

La electroporación irreversible funciona mediante pulsos eléctricos de alto voltaje que destruyen las células cancerosas.

Se ha demostrado especialmente efectiva en tumores de riesgo bajo e intermedio.

Inteligencia Artificial en el diagnóstico y tratamiento: El Hospital Quirón Salud de Valencia lidera un proyecto europeo que aplica la inteligencia artificial al diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata.

Este enfoque utiliza imágenes de resonancia magnética y grandes bases de datos para mejorar la precisión en la detección y caracterización de los tumores, así como en la planificación de los tratamientos.

¿Se puede prevenir?

Aunque no hay una estrategia de prevención garantizada, llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo.

Unos hábitos de vida saludables son imprescindibles para combatir el cáncer

Por su puesto, la detección temprana es crucial, por lo que los chequeos regulares son importantes, especialmente para aquellas personas con alto riesgo, es decir, aquellos pacientes cuyos familiares han padecido esta enfermedad previamente.

En cuanto a la tasa de supervivencia, los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) indican que el cáncer de próstata tiene una tasa de supervivencia del 90% en un periodo de cinco años.

Este alto índice de supervivencia se debe en gran medida a los avances en la detección temprana y a las mejoras en las opciones de tratamiento.

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