El terrible error que cometes al comer hummus y que debes tener en cuenta
Este plato árabe, muy popular en todo el mundo, es visto como un producto sano y perfecto para acompañar otros alimentos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Uno de los platos típicos más comunes del mundo árabe (y también uno de los más populares) es el hummus. Este plato, que se comería desde la época del Antiguo Egipto, es una crema de puré de garbanzos cocidos con zumo de limón. A partir de ahi, su forma de elaboración y presentación cambia según el país en el que lo comamos. Habitualmente se suele presentar en porciones pequeñas sobre una pieza de pan.
La receta básica es una mezcla de garbanzos cocidos con tahina, ajo y zumo de limón en proporción variable, aunque una base habitual es: 500 g de garbanzos, una o dos cucharadas soperas de tahina, dos o tres cucharadas soperas de aceite de oliva, un diente de ajo y el zumo de medio limón. Su carácter ligero brinda la posibilidad de que este plato pueda servir como acompañamiento e incluso para consumir a cualquier hora del día, incluyendo el desayuno.
Su receta es bastante sencilla por lo que, unido a su gran popularidad, permite que muchos se atrevan a hacer un hummus casero. Pero ojo, su elaboración puede ser más difícil de lo que en un principio parece. Para empezar, hay que elegir unos garbanzos de buena calidad. Si la materia prima es mala, el producto final también será malo.
Es muy importante no quitar la piel a los garbanzos antes de la cocción. Esto permitirá que al calentarlo la extracción de la piel de la legumbre sea muy fácil y nos quede una textura suave. Es fundamental del mismo modo no abusar con el ajo para que no quede demasiado fuerte.
Una vez elaborado, es recomendable espolvorear el perejil y añadir un chorro de aceite. Si es de oliva virgen extra, mejor. Si nos sobra algo, podemos guardarlo en la nevera dos o tres días sin que pierda sus propiedades y sabor. Pero es muy importante que lo guardemos sin sus guarniciones. Es decir, no conservarlo junto al perejil, el comino o el aceite. Si no, se puede estropear más rápidamente y perder su sabor. Tampoco hace falta cubrirlo con papel film.
¿ES EL HUMMUS SANO?
Popularmente se relaciona al hummus con un producto sano. Pero, ¿es así? Su composición ofrece más vitaminas y minerales que otros plato para picar entre horas, pues contiene calcio, folato y magnesio. Además, ayuda a prevenir la enfermedades cardiovasculares al incluir grasas saludables, proteínas y fibra.
Pero ojo porque su valor calórico puede ser alto en función del condimento que le añadamos. Por ello, es importante controlar la sal y el aceite que va a contener, así como las porciones que se van a comer.
UN SITIO RECOMENDADO PARA COMER HUMMUS
En España hay muchos lugares donde puedes disfrutar de un buen hummus. Uno de los lugares más demandados es "La Hummuseria", situado en Madrid. "Nuestra inspiración es un mercado mediterráneo: una mezcla de colores, hierbas, especias, música, buena comida y gente sonriente. Nuestra misión es llevar esta experiencia al corazón de Madrid. Usamos verduras frescas e ingredientes artesanales de la mejor calidad. Toda nuestra comida es 100% fresca, sin aditivos, sin conservantes", vende el restaurante en su página web.
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