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Presidentes derribados en mociones de censura

Gobernantes de Alemania, Brasil o Venezuela perdieron sus cargos por revocaciones parlamentarias como la que está a punto de acabar con Rajoy

Juan Francisco Lamata

Publicado el - Actualizado

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Algunos políticos consideran que los presidentes sólo deben dejar su puesto si pierden elecciones, pero lo cierto es que el método en que una cámara de representantes tiene poder para revocar a un presidente está vigente en muchas de las grandes democracias del mundo.

En Estados Unidos Richard Nixon estuvo apunto de ser defenestrado en un impeachmant, pero en su caso dimitió poco antes de que este se hiciera efectivo.

Alemania, por ejemplo, mostró un caso fue claro con la caída del presidente socialdemócrata Helmut Schmith en 1982, fue una moción de censura de liberales y democristianos lo que llevó al poder a Helmut Kohl iniciando una de las etapas más célebres de la historia de la República Federal Alemana, más tarde alemania unida.

Las sombras de corrupción han sido con frecuencia el motivo de mociones de censura y destituciones parlamentarias de presidentes que no han querido dimitir.

En Venezuela el Senado destituyó en 1993 al presidente del país Carlos Andrés Pérez acusándole de corrupción. El político, CAP, terminó huyendo del país para evitar ser juzgado, tan sólo una legislatura después el golpista Hugo Chávez aprovechaba el escándalo para llegar a la presidencia del país.

En Filipinas se destituyó a su presidente Josep Estrada 'Erap' "colega" en 2001 acusado de corrupción, auque sólo abandonó el palacio de Malacañang tras una revuelta popular. Algo parecido pasó a su homólogo de Honduras, Manuel Zelaya en 2009, que a pesar de ser destituido por el parlamento no abandonó el poder hasta que fue forzado por el ejército.

En Ecuador en 1997 el parlamento destituía a Abdalá Bucaram 'el loco' acusándole de enfermedad mental. Bucaram también huiría del país. La destitución de Fujimori por el parlamento en 2000 tuvo más de simbólica dado que se votó cuando este ya había huído del país.

El ex obispo izquierdista Fernando Lugo era destituido por el parlamento como presidente de Paraguay en 2012, en una maniobra que este siempre consideró ilegal y consideró un golpe de Estado.

Pero el país que ha hecho doblete en ese tema es Brasil. Dos mociones de censura triunfantes en el país: una la que derribó a liberal Collor de Meno, el primer presidente democrático en 1992, otra, el pasado 2016 con la moción de censura a la socialista Dilma Roussef.

Hasta ahora ningún presidente censurado ha logrado retornar al poder tras su defenestración.