ARCHIVO BUMERÁN

¿Puede un militante de base convertirse en el líder de un partido de ámbito nacional?

Juan Francisco Lamata

Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Quienes aspiran a conseguir el liderazgo de un partido suelen haber ocupado antes cargos de responsabilidad en un Gobierno o en la estructura regional del partido. O tener un perfil muy mediático. Cuando un completo desconocido se presenta, se dice que es un ‘militante de base’. Pero, ¿tienen opciones de alcanzar el poder?

El ejemplo más palmario fue en el congreso del PSOE del año 2000. Joaquín Almunía había dimitido y el felipismo se desmoronaba. Al abrirse las candidaturas, un desconocido militante llamado José Manuel Álvarez pasó de pegar carteles en las calles a presentar su candidatura para líder. No era el único: Félix Maestre Valdueza y Francisco Ruiz, ‘El Tany’, también dieron un paso al frente. 

Manuel Chaves, presidente de la Gestora que organizaba aquel congreso, criticó aquellas candidaturas de militantes políticos desde la radio. Al final, ninguna de aquellas candidaturas llegaría a la celebración del congreso, dónde sólo sobrevivieron los fuertes.

No es difícil comparar las iniciativas de aquellos Álvarez, Maestre y El Tany, con las que hoy representan en el PP José Luis Baños, Ellio Cabanes y José Ramón García Hernández. Los tres candidatos tendrán que demostrar si pasan la criba del viernes o si, como los antes citados, no llegan al congreso. Eso sí, García Hernández tiene una pequeña ventaja: la de ser diputado. La ventaja con la que contó en el año 2000 un desconocido José Luis Rodríguez Zapatero.