Ana María, con trastorno bipolar a los 20 años, de ser “un bicho raro” a “tener mayor autoestima y ser feliz”
En una programación especial de COPE te contamos historias con los protagonistas afectados por problemas de salud mental
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Este jueves en COPE te ofrecemos una programación especial en todos los programas abordando uno de los temas que más preocupan a la sociedad: ‘La salud mental. España en terapia’, es el tema elegido para este día en el que los principales comunicadores de la emisora, encabezados por Carlos Herrera viajarán por toda España para conocer las historias de personas afectadas, así como todas aquellas que ayudan y colaboran en la mejoría de los pacientes.
Según reflejan los datos, En España una de cada cuatro personas a lo largo de su vida tendrá algún problema de salud mental, una de cada cuatro. El trastorno más frecuente es la ansiedad, que afecta al 7 % de la población más a mujeres y jóvenes. Hay cuatro millones de personas con depresión y medio millón que padece esquizofrenia. Son datos de situaciones muy difíciles de algunas de detectar, que se han agravado con la pandemia.
Por eso, en este día, queremos escuchar y visibilizar lo que está pasando que está pasando para buscar varias soluciones. ‘Herrera en COPE’ tras conocer algunas historias en Madrid, como la de Jorge, un joven de 29 años con un trastorno depresivo recurrente.
Y también en Toledo, donde Inma nos cuenta el calvario que sufrió tras una mala operación.
Tras conocer estos testimonos, Carlos Herrera viaja hasta Salamanca donde se encuentra con nuestra compañera Silvia Merchán de COPE Salamanca.
Merchán está en el centro de día de Salud Mental ‘Ranquines’ que pertenece a Cáritas. Allí se encuentra Ana María, de 57 años, y que como nos dice nuestra compañera es un “ejemplo de superación”. Ana María vive sola desde que falleció su madre hace tres años y cuando tenía 20 años se le diagnosticó trastorno bipolar.
En este centro de Salamanca, nuestra invitada recibe ayuda psicológica y participa en varios talleres; y además va al gimnasio, a clases de inglés y acude a la Universidad de la Experiencia para mayores de 55 años.
Trastorno bipolar
Ana María nos explica qué es el trastorno bipolar “cuando los mecanismos que tiene una persona para tener equilibrado el estado de ánimo, como que se disparan un poco. En el sentido que una excesiva alegría desencadena una euforia; y una excesiva tristeza desencadena la depresión. No tienes los niveles medios que toda persona debería de tener”.
A lo que Herrera replica “una montaña rusa” y ella afirma “sí, así Carlos. Una montaña rusa con sus picos pronunciados”.
Cuenta esta salmantina que una vez que fue diagnosticada “adquieres unos hábitos de vida sana con un acompañamiento continuado, con una medicación que no es fundamental, no es lo más importante, eso hay que dejarlo bien claro. Pero que es crónica y lo yo la tomo de la manera más natural, más natural el sentido de que tengo mi cajita la tomo y no me no me no me complico más la vida”.
Cuando hemos conocido algo más sobre esta enfermedad, nuestra compañera Silvia Merchán nos sigue contando que Ana María es una persona muy activa, que se ha ido reventando y aceptado la cronicidad de su enfermedad. Pero no siempre ha sido tan fácil, sobre todo en los inicios, una persona joven de 20 años universitaria, de Hispánicas, sin ningún antecedente que pudiera sospechar tras un episodio y una estancia hospitalaria salía con ese diagnóstico.
Una época difícil para nuestra protagonista que recuerda que el día en el que fue diagnosticada de trastorno bipolar “se me trastoca todo”. Confiesa que en ese momento “me auto considero fuera de mi entorno, un bicho raro; que yo me he provocado, yo he sido la autora de esa situación que me ha conducido al trastorno bipolar, que el entorno familiar y social como que me rechaza en esa nueva situación”.
La ayuda de profesionales fundamental para superarlo
Y eso sí, asegura Ana María que “mi camino de mejoría y aprendizaje, principalmente, es por los profesionales; tanto psicólogos como los de los centros en los cuales he estado ingresada tanto de día como completo”.
Desde hace 4 años, Ana María asiste “regularmente” a este centro de salud de Salamanca donde, asegura, “se me ha abierto el cielo ,tengo una mayor autoestima y mayor seguridad”.
Por último, después de tantos años confiesa ser feliz, “toda la amplitud de feliz si con mis altos, con mis bajos, con mis baches, con mis dificultades… Pero sí, en la madurez de mi edad, creo que soy feliz”