EUROLIGA | 15ª JORNADA
El Real Madrid arrolla al Estrella Roja; El Barça pincha en Alemania; El Baskonia cae en Belgrado
El Real Madrid gana al Estrella Roja (58-72). El Barça pagó este martes las desconexiones defensivas contra el Alba Berlín (74-70). El Partizan arrasa al Valencia (76 -98) .
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Estrella Roja, 58 - Real Madrid, 72
El conjunto blanco sigue mostrando en Europa una versión intratable, convirtiendo en anécdota visitas que generalmente intimidan como es la que en este caso le tocó rendir al Estrella Roja, un oponente al que nunca le falla el calor que le brinda su gente en las gradas.
Y a eso suma talento individual como el de Adam Hanga, exmadridista que no recibió a los que fueran sus compañeros con los brazos abiertos, sino que les agasajó con varios puntos de su cosecha. Cinco hizo el húngaro en un parcial de salida de 9-3 que alertó a los de Chus Mateo.
Por entonces Eli Ndiaye ya había mostrado sus progresos con los triples, faceta que se esfuerza en mejorar. De hecho dejó otro más, engrosando un botín desde fuera al que aportaron Facundo Campazzo y Sergio Llull. Así, dese lejos, entraron 12 de los primeros 14 puntos del bando español.
Equilibrado el choque, mudó el equipo de piel. Lo que antes era tortura desde fuera tornó en tormenta bajo el aro. Primero Walter Tavares con seis puntos seguidos y luego Vincent Poirier, con diez de los trece en la puesta de largo del segundo acto, desconcertaron al rival.
Lo mismo sucedió en el cuarto habitualmente decisivo, que dado el panorama no estaba destinado a serlo. Pudo ponerle algo de picante el anfitrión, pero apenas anotó tres puntos durante los tres minutos y medio en los que el Real Madrid estuvo sin sumar. Perdida la oportunidad, el bando serbio dejó caer los brazos y aceptó la derrota ante un rival que no perdona.
Alba Berlín, 74 - Barcelona, 70
El cuadro azulgrana imponía su agresividad en defensa y movía el balón fluidamente en ataque para anotar con ventaja (7-19, min.7). Sin embargo, los de Grimau relajaron el marcaje perimetral con la salida de las segunda unidades, una desatención que Procida y Schneider castigaron al final del primer cuarto (19-22).
La reaparición de Vesely ordenó al Barça, que volvió a abrir brecha dirigido por Jokubatis e impulsado en ataque por Da Silva y Brizuela (27-36, min.15). Pero, una vez más, el cuadro catalán bajó el listón defensivo, perdió balones y se contagió del rápido intercambio de golpes que buscaba el ALBA Berlín.
Aunque Grimau llamó en dos ocasiones al orden, el cuadro alemán recortó la desventaja al descanso (38-41) espoleado por Brown, máximo anotador de la primera mitad con 10 puntos, y completó la remontada tras la reanudación (47-41, min.22) con cinco puntos de Thomas y otros cuatro de Wetzell ante la permisividad azulgrana.
Tuvo que pedir tiempo muerto Grimau para pedir intensidad a los suyos, que se mantuvieron por debajo en el marcador durante todo el tercer cuarto (56-52). El técnico movió el banquillo en busca de una solución y el Barça ganó solidez, pero se atascó en ataque. Negado en el triple y sin vías de acceso a la zona, el cuadro azulgrana cayó en la precipitación, algo que el Alba Berlín, con la confianza disparada, castigó a la carrera en tiros abiertos (70-57, min.35).
Tras otro tiempo muerto de Grimau, el regreso de Vesely cambió el partido. El checo se multiplicó en defensa, robó tapones y espoleó la reacción del conjunto azulgrana, que se con una bandeja de Laprovittola se acercó a tres puntos a falta de un minuto (73-70). En un último caótico, el argentino y Kalinic perdonaron dos triples para empatar, Satoransky fue expulsado con una segunda técnica al pisar la línea lateral en un saque de banda y Wetzell sentenció con un tiro libre con 16 segundos en el crono (74-70).
Maccabi, 89 - Baskonia, 80
Los locales comenzaron cargando el juego interior y buscando las faltas personales de los visitantes, que aguantaron con su defensa en la pintura rival, foco de producción en los primeros compases. Tadas Sedekerskis fue el más activo de los baskonistas, pero dos faltas rigurosas sobre el capitán del equipo vitoriano pusieron la primera primera piedra en el camino para los de Dusko Ivanovic, que entraron fríos al choque.
Josh Nebo marcó el paso de los macabeos, pero tres triples consecutivos del equipo español devolvieron la igualada al marcador con la entrada de Markus Howard, autor de tiros imposibles que dejaron el primer acto con un 22-22. James Webb cambió el ritmo del equipo israelí tanto en defensa, emparejado con el base baskonista, como en ataque, buscando la espaldas de la defensa del Baskonia, que perdió fluidez en ataque y se vio por detrás, 38-28, en solo tres minutos.
Al Baskonia le faltó presión defensiva. No fue capaz de ajustar sus emparejamientos y permitió tiros liberados de un equipo algo descabezado al no encontrar a Lorenzo Brown. Dos triples más de Markus Howard engancharon a los de Dusko Ivanovic al partido, aunque el rebote defensivo seguía siendo una asignatura pendiente. A pesar de todo, el tiro libre y varias acciones positivas de Vanja Marinkovic, que tomó el relevo de Howard, dieron la vuelta al marcador con una canasta de Tadas Sedekerskis al filo del descanso, 47-49.
El tercer periodo estuvo marcado por la igualdad. El Baskonia controló el marcador a pesar de que Wade Baldwin comenzó a entrar en juego, pero dos triples locales voltearon un marcador muy apretado, que cambió varias veces de dueño. Codi Miller-McIntyre ofreció solidez a los visitantes, que entraron en el toma y daca con los locales, que llegaron por delante al último cuarto, 68-67, gracias al lanzamiento exterior y el rebote ofensivo.
El guion no cambió en el parcial definitivo. El Maccabi continuó castigando desde sus flancos a los baskonistas, pero falló varios tiros liberados y permitió entrar en partido a su rival, que apostó por jugar sin un “cinco” de referencia.
Valencia, 67 - Partizan, 72
El primer cuarto arrancó tenso, en la pista y en la grada. Al poco de empezar, la Policía cargó en las gradas contra los seguidores del equipo serbio por ocupar el pasillo del anillo superior y negarse a estar en sus localidades. El choque, que ya había empezado tenso, subió de temperatura también en la cancha, donde la defensa marcó el arranque en las dos canastas.
No se descentraron los de Álex Mumbrú. Un par de triples desde la esquina, uno de Víctor Claver y otro de Stefan Jovic, les permitieron no descolgarse, lo que ya tuvo mérito, pero fue insuficiente de momento para mandar en el marcador. Tampoco le ayudaron sus fallos en los tiros libres.
Los puntos de un James Nunnally, excesivamente consentido en el inicio el segundo cuarto, impulsaron a los visitantes (19-26, m.14). Pero el ajuste defensivo de Xabi López-Arostegui sobre el estadounidense y un par de triples de Kassius Robertson permitieron que los locales le dieran la vuelta al choque (30-28, m.18). Forzó el Valencia su superioridad interior para llegar uno arriba al descanso.
Le costó al conjunto valenciano volver a coger temperatura tras el parón. Sus muchas imprecisiones permitieron a los visitantes de la mano de Zach Leday recuperar el timón y las sensaciones. La defensa de López-Arostegui y la presencia de Touré dio algo de consistencia a los locales pero duró poco. Sin el escolta vasco, en el banquillo por tres faltas, la defensa perdió su pegamento y en ataque solo encontró acciones individuales que se mostraron insuficientes para inquietar a su rival (44-53, m.30).
En el inicio del último cuarto la presencia de Robertson y un Jaime Pradilla muy activo y una defensa zonal alimentó la esperanza local. Ya el domingo una 2-3 fue vital en su remontada ante el Andorra y eso aumentó la fe de los de Mumbrú. Una pérdida de Robertson en un pase a falta de poco más de treinta segundos castigada con una canasta en contraataque por Nunnally acabó con la última esperanza valenciana y permitió al equipo del histórico Zeljko Obradovic alargar su racha.