Fernando Martín, en COPE el día de su debut NBA: "Es la confirmación de todos los esfuerzos que he hecho"
Recuperamos esta entrevista y otra realizada en 1985, cuando el mítico 10’ estuvo a punto de fichar por los Nets, en el 30 aniversario de su muerte
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“Estoy tranquilo, esperando el momento”. Así se sentía Fernando Martín cuando COPE le entrevistó horas antes de su debut en la NBA, la mejor liga de baloncesto del mundo. Fue un 31 de octubre de 1986. “El día es especial porque es el primer partido, y la confirmación de todos los esfuerzos que he hecho hasta ahora por llegar a conseguir esto”, contaba ilusionado el entonces jugador de los Portland Trail Blazers y hoy mito del deporte español.
¿Qué sentía entonces Martín con respecto a la canasta norteamericana? “Es impresionante. El partido de inauguración es cuando empieza un poco el circo, como lo llaman ellos. Son 80-90 partidos seguidos. Haciendo carretera, en Navidades… Ya no para. Hay gente que se lesiona, gente que se queda, gente a la que cortan… Muy duro durante cinco-seis meses”, confesaba en nuestra sintonía.
Con alguna que otra carta llegada desde España para hacerle más cálida la aventura y un recuerdo especial para su familia, Martín se mostraba optimista con la experiencia NBA: “Todavía no estoy adaptado. Hay cosas por aprender y a las que adaptarse, pero creo que con el tiempo se puede hacer”.
“Ir al rebote, coger un poco el ritmo de juego y defender” eran las principales premisas que seguía Martín en canchas estadounidenses. “Estoy jugando de ‘tres’ y de ‘cuatro’. Hay que acostumbrarse a jugar también por fuera”, explicaba, con “la velocidad con la que viven” los yankees como elemento al que más le costaba habituarse.
Martín pudo haber debutado en la NBA con un año de antelación. En verano de 1985, cuando su fichaje por los New Jersey Nets parecía prácticamente hecho, la leyenda del Real Madrid también atendió a COPE desde Estados Unidos. “La NBA es lo mejor, un sueño para cualquier jugador. Hay que sopesar las cosas. Si sale todo bien, seguro que jugaré aquí”, decía con convicción en aquel momento.
“Esta aventura está siendo inolvidable. No tanto por lo duro, sino por lo excitante y la finalidad que tiene”, se sinceraba también Martín. Con “una rodilla dolida”, las comidas y el idioma como grandes choques culturales y sintiéndose “un poquito solo”, tenía un objetivo claro: “Venir a demostrar que puedo jugar aquí y que el único problema pueden ser las conversaciones del contrato”.
Ya conocen el final de la historia. Estamos ante el primer jugador de baloncesto español, y segundo europeo no formado en USA, que alcanzó la NBA. A pesar de haber contado menos de lo deseado (y merecido) para los Blazers, la epopeya de Martín es y será imperecedera.