El emotivo homenaje de una nieta a su abuelo a través de un calendario de La Liga de fútbol
José, de 86 años, recopilaba los partidos y resultados de cada temporada en sus cuadernos, todo un ejemplo de pasión genuina y sana por el deporte rey
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En tiempos de redes sociales, escasos partidos en abierto e incluso el VAR, el apego hacia lo tradicional de algunos aficionados al fútbol no deja de resultar entrañable. Un ejemplo de pasión verdadera por el deporte rey, sin moderneces que valgan, es el de José. Este abuelo de 86 años no pasaba por alto ni un partido ni un resultado: los apuntaba todos, temporada tras temporada, en sus cuadernos, que guardaba con mimo y renovaba cada año, dándoles lustre y protagonismo siempre que el balompié lo requirió.
Los calendarios que recogía en hojas y hojas de cuaderno no eran cualquier cosa para José. Con regla y rotulador de por medio (había que remarcar Europa y descenso en la tabla clasificatoria), los dejaba impolutos. Debían ser un resumen perfecto de lo ocurrido en cada curso futbolístico. De todo (Liga, Segunda, Champions, Europa League…) y de todos. Porque José “no era de ningún equipo, pero se veía” lo que le echaran.
Sin embargo, el cuaderno de esta temporada se quedó a medias: hace unas semanas, el anciano falleció víctima de un ictus cerebral. Eso sí, su obra no quedará incompleta. Promesa de nieta. La que terminará el cuaderno de rigor de esta campaña y quien hizo pública en Twitter esta historia de amor, puro y libre de colores, por el fútbol.
“Me acuerdo cuando lo vi por primera vez y me quedé en shock. Le dije que eso era de museo, él empezó a reírse y me dijo que tenía pensado tirarlo. Le dije que ni de broma, que me lo diera a mí cuando acabase”, contó orgullosa. Por algo era la persona con la que José disfrutaba más del fútbol: podían ver hasta tres partidos simultáneos gracias al apaño de su nieta con una tablet, la cual sujetaba con belcro junto a las dos televisiones de su abuelo.
Tan aficionada al fútbol como José, aunque en su caso con equipo de por medio (Atlético de Madrid), le llevó al Wanda Metropolitano en alguna ocasión. No obstante, su abuelo prefería ver los encuentros mando y cuaderno en mano antes que acudir al estadio para gozar con ellos en vivo. Si se le escapaba algún resultado, no tardaba en echar mano del periódico o del teletexto para completar las páginas de sus tesoros más preciados.
“No sé desde cuándo lleva haciéndolo, porque vivía lejos. Seguramente mucho tiempo y acabase tirándolos porque creía que no tenía importancia. Pero cuando se mudó cerca de mí y le dije que lo guardase, lo hizo”, reveló, además, la nieta de José. Un devoto del fútbol añejo (el más genuino) de los que ya no quedan, cuya afición se mantendrá viva y presente a través de esos cuadernos que con tanta dedicación completó.