Rumanía

Los aficionados del Dinamo de Bucarest acusan de fraude al grupo inversor español que compró el club

El grupo de aficionados pide el apoyo del Embajador de España en Bucarest: "Un grupo de ciudadanos españoles puede sacar a la calle a decenas de miles de rumanos".

Aficionados del Dinamo de Bucarest (Facebook Dinamo de Bucarest)

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El colectivo de aficionados del Dinamo de Bucarest "Catalin Hildan", que representa a los grupos de animación de este histórico del fútbol rumano, acusó hoy a los representantes españoles del fondo de inversión que compró el club en agosto pasado de incumplir sus promesas de inyectar dinero en esta sociedad anónima con graves problemas económicos.

En un mensaje publicado en su cuenta de Facebook, el colectivo pide a los aficionados del Dinamo que escriban por correo electrónico al embajador español en la capital rumana, Manuel Larrotcha Parada, para pedirle apoyo en su intento de detener lo que consideran un "engaño".

"Pedimos el apoyo del embajador de España en Bucarest, su excelencia Manuel Larrotcha Parada. La situación creada por el engaño orquestado por un grupo de ciudadanos españoles puede sacar a la calle a decenas de miles de rumanos", se lee en ese mensaje, en el que se plantea la posibilidad de que los seguidores de este popular club rumano organicen protestas contra los actuales dueños del club.

"La familia dinamovista cuenta con millones de seguidores en Rumanía, y la comunidad de rumanos en España supera el millón de rumanos", añade el mensaje, que concluye con una invitación a los aficionados del club a que manden el texto del mensaje y cualquier otro comentario pidiendo apoyo al embajador al correo electrónico de la embajada.

La sociedad con sede en Luxemburgo Benel Internacional SA, que está representada por el español Pablo Cortacero, se hizo el pasado mes de agosto con la mayoría de las acciones del Dinamo de Bucarest, un histórico del fútbol rumano en horas bajas al borde de la exclusión del fútbol profesional debido a sus deudas.

Los jugadores y el entrenador, Cosmin Contra, un exinternacional rumano del Alavés, el Getafe y el Atlético de Madrid dicen no haber cobrado los salarios desde que Benel Internacional SA se hizo cargo del club, que ha tenido un comienzo de temporada desastroso y es antepenúltimo en la liga rumana.

En un comunicado publicado esta semana por el Dinamo, los dueños del equipo se comprometen a acometer una "ampliación de capital social con una suma de 5 millones de euros a través de la emisión de nuevas acciones". La fecha en que debe aprobarse esa ampliación es el 21 de diciembre.

El colectivo, que lleva el nombre de "Catalin Hildan", un legendario jugador fallecido del Dinamo, cree que el fondo representado por Cortacero en realidad no tiene dinero y que solo busca ganar tiempo con la convocatoria.

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