El United aceptaría vender a Cristiano y el Chelsea prepara una oferta por él

El jugador portugués Cristiano Ronaldo quiere abandonar el Manchester United, como vienen apuntando varios medios durante los últimos días desde Inglaterra, porque el luso quiere jugar la Liga de Campeones el conjunto de Old Trafford no se ha clasificado para la próxima edición de la máxima competición continental.

Cristiano no ha vuelto con el equipo tras las vacaciones de verano alegando motivos familiares. Tal y como apunta el periodista portugués Bruno Andrade, el Manchester United habría aceptado la presión del delantero y estaría dispuesto a venderlo. Según la información de este periodista, el United aceptaría una oferta que ronde los 15 millones de euros.

Y uno de los equipos interesados en Cristiano Ronaldo es el Chelsea. El periodista Pete O'Rourke, el conjunto londinense estaría preparando una oferta de unos 14 millones de libras por el portugués.

El Bayern se retira de la puja

El presidente del Consejo Directivo del Bayern Múnich, Oliver Kahn, descartó un posible fichaje de Cristiano Ronaldo, sobre el que habían circulado rumores, y dijo que una operación así no cuadraría con lo que el calificó como la "filosofía" del club bávaro.

"Pese a todo lo que admiro a Cristiano Ronaldo como uno de los más grandes, su fichaje no sería acorde con nuestra filosofía", dijo Kahn en declaraciones a la revista "Kicker".

El nombre de Cristiano empezó a relacionarse con el Bayern desde que pidió salir del Manchester United. El Bayern le permitiría al astro portugués jugar la Liga de Campeones y el Bayern podría compensar la posible salida de Robert Lewandowski.

Sin embargo, hay una serie de factores que imposibilitan el fichaje. En primer lugar, Cristiano tiene 37 años y el Bayern no acostumbra a incorporar jugadores que estén al final de su carrera.

Por otra parte, una llegada de Cristiano a Múnich sacudiría la estructura salarial del club y además implicaría también hacer cambios radicales en los planteamientos tácticos puesto que el portugués no está acostumbrado a la disciplina defensiva que exige Julian Nagelsmann a sus hombres de ataque.