El vestuario del PSG salta por los aires tras una gran bronca

El PSG llega al momento decisivo de la temporada y lo hace en el alambre. El equipo, pese a ir líder de la Ligue 1, no termina de arrancar y este sábado sufrió una nueva y dolorosa derrota ante el Mónaco (3-1) que acabó con una gran bronca en el vestuario, según desvela el diario 'L'Équipe'.

Y todo a ello a tres días del partido más importante del año. El martes arrancan los octavos de final de la Champions League y el cuadro parisino se mide a un Bayern de Múnich que tampoco vive su mejor momento. Además, lo hará sin su gran estrella Kylian Mbappé y con la duda de un Messi entre algodones.

El vestuario del PSG es un polvorín, el ambiente se encuentra crispado y Christophe Galtier no termina de dar con la tecla. Ante el Mónaco, el equipo fue una caricatura de lo que pudo llegar a ser. El Mónaco fue muy superior y la derrota pudo ser escandalosa. Luego todo se desencadenó en la caseta.

Luis Campos, consejero deportivo, entró en el vestuario gritando y según Amazón Prime señaló a varios jugadores y, una vez finalizado el encuentro, reprochó a la plantilla la 'falta de agresividad'. Esos gritos del portugués no gustaron a Neymar y Marquinhos, que, según L’Équipe, protagonizaron una discusión airada durante varios minutos.

Marquinhos también discutió con Donnarumma. El defensa brasileño, capitán del equipo, le pidió al italiano que no fuera a saludar a los ultras desplazados a Mónaco. Sin embargo, el meta italiano no hizo caso y se acercó al fondo donde los radicales le recibieron con una gran ovación. Antes habían recriminado a los futbolistas su falta de compromiso y les habían pedido que sudaran la camiseta.

Kimpembe, otro de los capitanes, y que reaparecía tras varios meses lesionado, tuvo que acercarse también al fondo para pedir perdón a los seguidores: "Os necesitamos el martes en el Parque de los Príncipes. Tenemos que estar unidos si queremos sacar esto adelante. Habrá que movilizarse dentro del vestuario", les dijo micrófono en mano.

Pero el más perjudicado fue el joven Hugo Ekitike. Según L’Équipe, el delantero tuvo un encontronazo con Neymar después de consumarse el bochorno. El brasileño, de forma airada, le recriminó a su compañero algunas acciones dentro del partido y ambos protagonizaron un episodio de tensión que, por suerte, no fue a mayores.