'Retrato robot' de Luis De La Fuente: "Muy pasional, le gusta que sus equipos manden, cariñoso en el trato..."

Si alguien conoce bien al nuevo seleccionador de España, Luis De La Fuente, es David Gordo. David es actualmente entrenador de las secciones inferiores de Omán, donde lleva trabajando ocho meses, pero estuvo casi nueve años siendo segundo de De La Fuente con la sub-21 y la sub-19.

"Luis es muy pasional, pone muchísimo entusiasmo en todo lo que hace y maneja muy bien los grupos. Le gusta mucho que el futbolista tenga personalidad, capacidad de trabajar, es muy exigente, y se adapta muy bien a los jugadores con los que ha trabajado siempre. Saca mucho rendimiento a los jugadores que tiene", expuso David Gordo.

¿Es 'jugón' De La Fuente? "Es un entrenador que le gusta que sus equipos manden y sean dominadores, que lleguen al área contraria. Se adapta al estilo de la Selección Española, y le gusta con el balón controlado al área contraria. Es muy alegre en el juego y es muy constante".

Gordo comentó que la relación entre el cuerpo técnico de la Selección absoluta y los de las secciones inferiores siempre ha sido buena y fluida: "Teníamos reuniones todas la semanas con Luis Enrique, hablábamos de sistemas tácticos, etc... Teníamos buena relación entre todos los técnicos. Entre Luis Enrique y De La Fuente siempre existió esa conexión y cercanía. Son dos personas con las que siempre ha sido fácil trabajar e intercambiar opiniones", comentó.

¿Y qué hay sobre la diferencia de personalidad? Desde fuera, Luis De La Fuente parece más diplomático: "Yo siempre he tenido un trato muy cercano con ambos. Luis se hace querer es cariñoso en el trato. Es super cercano y cariñoso, los periodistas que han trabajado con la sub-21 lo saben".

Test rápido de personalidad sobre Luis De La Fuente

¿Se pone nervioso antes de los partidos?

Sabe estar. Del Bosque ya dijo que el día que no tenga mariposas antes del partido mejor dejarlo.

¿Tiene mala leche, del 1 al 10?

Como todos: cuando las cosas no salen como quieren: un diez.

¿Es estricto?

Lo es, a tope, muy exigente, empezando por él mismo.

¿Los móviles, apagados en la comida?

Claro que sí, las normas hay que cumplirlas. Si cada uno hace de su capa un sayo, se convierte en una locura.

¿Pone la báscula para pesarse por la mañana en la puerta?

Quien le conozca, sabe que hay que trabajar. No es de ir al miligramo, pero viendo su cuerpo no hay más que verle.