Jugar en el Alfredo Di Stéfano: idóneo para el Real Madrid... y "buen campo para ser visitante"

El Real Madrid jugará los partidos que le quedan en esta temporada 2019-2020 en el Alfredo Di Stéfano, escenario habitual de partidos del equipo filial. Pese a la posibilidad de que, más adelante, se pueda jugar con público, la puesta en marcha de las obras en el Santiago Bernabéu y el ofrecimiento por parte del Atlético de Madrid a jugar en el Wanda Metropolitano, el Real Madrid se mantiene firme en la idea de jugar en las instalaciones de Valdebebas los seis partidos que tiene por delante como local: Eibar, Valencia, Mallorca, Getafe, Alavés y Villarreal.

Pero la pregunta que se hace todo el mundo es si afectará o no tanto al Real Madrid como a sus rivales el hecho de cambiar de escenario, de pasar de un coliseo en el que caben más de 80.000 espectadores a otro en el que caben apenas 6000, con la circunstancia de que no habrá espectadores en las gradas, por normativa sanitaria.

"El campo es top, todo el complejo, vestuarios e instalaciones, que están preparadas para albergar partidos de Primera División. Las gradas se hicieron así para que no dieran sensación de que están vacías cuando juega el filial, pero está preparado para poder agrandar el aforo sin grandes obras. El primer equipo se puede encontrar bien y a gusto para jugar. La percepción va a ser positiva", comentó este jueves en Deportes Cope el ex entrenador del Castila Alejandro Menéndez.

Otra ventaja es que el césped está tan cuidado como el del Bernabéu. La diferencia está en lo arquitectónico: "Entiendo que no hay mucha diferencia de jugar en uno o en otro. Las gradas marcan mucho en el Bernabéu pero el hábito no debe de cambiar. Las dimensiones y el césped son iguales. Cuando el balón se pone en juego, el futbolista se concentra en un entorno muy habitual y de que estás jugando en casa", explicó.

Y aunque para el Real Madrid todo parezcan facilidades, un punto que puede volverse a favor del rival sea precisamente el jugar en un entorno mucho más propicio: "El rival pasa de jugar un Bernabéu que asusta y la imagen cuando saltas al césped puede hacerte sentir pequeño, a jugar en un estadio más abierto, que no te acongoja tanto. Es buen campo para ser un visitante", finalizó.