Emilio Cortés, en COPE: "Solo puede haber consecuencias penales si se demuestra que se adulteraron resultados"

Una de las preguntas que se respondió en El Partidazo de COPE de este jueves es si el escándalo del Barcelona con Enríquez Negreira puede tener consecuencias penales. El Catedrático Emilio Cortés advirtió de las dificultades para que el caso prospere por la vía penal y de lo cercana que está la fecha de prescripción por el Derecho Penal.

¿Puede tener el caso consecuencias penales?

Posibilidades hay, pero todo queda condicionado a que esas presuntas corruptelas tengan una finalidad: la de adulterar el resultado deportivo porque si no, el Código Penal no puede intervenir. Si se demuestra que ha habido una conexión entre el Barcelona y los árbitros a través de un intermediario (Enríquez Negreira) con la intención de manipular un resultado, sí ingresaría el Derecho Penal.

El delito de corrupción deportiva prescribe en junio. Tiene una prescripción de cinco años porque la última factura de pago demostrada es de junio de 2018.

¿Se podría evitar la prescripción con la obtención de alguna prueba?

Lo que interrumpe la prescripción es que en un Juzgado de Instrucción se dirija la acción contra un presunto culpable. Todo lo demás, ni la intervención de la Fiscalía, ni las investigaciones periodísticas, ni los rumores, lo interrumpe. Las pruebas no prescriben, lo que prescriben son los delitos.

¿Desde cuándo podría aplicarse la vía penal en el caso?

Este delito de corrupción deportiva aparece en el Código Penal en 2010, por lo que hay que olvidarse por completo de la vía penal para lo sucedido entre 2001 y 2009.

¿Y si Enríquez Negreira reconociera que recibía el dinero para influir en los árbitros?

Estaría reconociendo la culpabilidad. Pero el cohecho es especial: se consuma desde que se ofrece o se recibe.

¿Cuál podría ser la última de las consecuencias por la vía penal?

El Barcelona tiene personalidad jurídica, y como tal tiene pena de muerte: es decir, su disolución. O podría recibir una multa absolutamente 'draconiana'. Pero solo interviene el Código Penal cuando el objeto específico de la corruptela es adulterar el resultado.