Fowler y Schauffele firman un -8 de récord y obligan a Rahm a remontar

El golfista español Jon Rahm vivió un sufrido debut en el US Open, tercer 'major' de la temporada que se está celebrando en el The Los Angeles Country Club, salvando un -1 bastante meritorio y cerrando el día con 69 golpes, tarjeta insuficiente para seguir el ritmo de récord en cabeza.

El Abierto de Estados Unidos arrancó con unas condiciones favorables para asaltar el recorrido californiano, pero para Rahm no fue el día desde el 'tee'. El de Barrika falló muchas calles, aunque corrigió los errores de salida con una gran juego corto. El 'driver' condicionó al campeón del US Open en 2021, pero el vasco tiró de recursos para terminar incluso bajo par.

Una tarjeta nunca desdeñable en el Abierto estadounidense si no fuera por el festival que firmaron Rickie Fowler y Xander Schauffele, ambos con 62 golpes, récord histórico del torneo con apenas media hora de diferencia. Ambos enseñaron lo que pedía el campo de las estrellas de Hollywood, ganar la calle y no caer en su 'rough' salvaje. Después, los estadounidenses fueron máquinas de hacer 'birdies' para firmar ese -8 en lo alto y batir la marca de Johnny Walker (-7), que resistía desde hace cincuenta años.

Mientras, a Rahm se le hizo larga la primera vuelta, a pesar de que empezó con 'birdie', pero logró minimizar el daño en los segundos nueve, del 1-9 en verdad para él, con un 'birdie' en el 8 que supo a gloria para terminar -1. El vasco, que se exhibió en abril para ganar el Masters de Augusta, tendrá que seguir creciendo en LA, con el liderato a siete golpes para empezar.

Por arriba destacan también Dustin Johnson con un brillante -6 y que figura en segunda posición junto a Wyndham Clark y Rory McIIroy que acabó el día con -5. Además, el número uno del mundo, Scottie Scheffler terminó su estreno en -3, igual que el también estadounidense Bryson DeChambeau, por el -2 del angelino Max Homa.

Del quinteto que representa a España en este US Open, Sergio García terminó también su debut matinal en el par del campo. El de Borriol sufrió mediada la jornada pero supo reconducir bien su juego, como había empezado, para salir ileso. Pablo Larrazábal, en racha la última temporada y media, terminó en +1, mientras que Alejandro del Rey fue el mejor español con un -2, fruto de tres birdies y un eagle por tres bogeys. David Puig entregó una tarjeta de 69 golpes, uno bajo par.