La delegación española se marcha a Tokio tras un retraso de casi siete horas en el aeropuerto

El grueso de la delegación española, con 221 personas, marchó este sábado rumbo a Tokio para participar en los Juegos Olímpicos, una cita para la que tuvieron que esperar un año más por culpa de la pandemia de corornavirus, y unas horas extra de retraso en el vuelo.

La compañía Iberia informó por la tarde que el segundo vuelo del equipo olímpico rumbo a la capital japonesa, el primero salió el jueves con otros 130 miembros de la delegación, no iba a poder salir a las 16:25 como estaba previsto. El retraso de siete horas se debió al exceso de peso y a las elevadas temperaturas.

En especial, el problema fue "el elevado peso de los equipos deportivos", los cerca de 27.000 kilos, además de los más de 40º que hacía por la tarde en Madrid. Por ello, la compañía, en coordinación con el Comité Olímpico Español (COE), decidió el retraso del vuelo hasta que finalmente partió a las 23.12 de la noche, con llegada prevista a las 12 del mediodía hora peninsular española del día 18.

Durante esas siete horas, el equipo olímpico español pudo descansar en el Premium Lounge Velázquez en la T4S, mientras no perdía la sonrisa, entretenidos unos deportistas con otros, en una especie de Villa Olímpica inesperada en Barajas.

A través de las redes sociales, los olímpicos subieron fotos con compañeros de otras disciplinas y enseñando las distintas maneras hacer tiempo. Alguno, como el triatleta Fernando Alarza, estuvo corriendo por la terminal como un entrenamiento más.

"Nuestro equipo olímpico es extraordinario. Un verdadero lujo. La reacción de toda la delegación ante la larga espera de hoy en el aeropuerto, es digna de admirar. Gracias deportistas, técnicos y a toda la delegación española por ser siempre ejemplo para todos", escribió en su Twitter Alejandro Blanco, presidente del COE, al frente de la expedición junto a Victoria Cabezaz, secretaria general.