BALONCESTO | JUEGOS OLÍMPICOS
Australia se cuelga el bronce y deja a Doncic sin metal
Australia derrotó 93-107 a Eslovenia en el partido por el bronce dejando a Doncic sin metal. El base aussie, Patty Mills, firmó un partido colosal con 42 puntos y 9 asistencias.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Australia venció 93-107 a Eslovenia y se adjudicó el bronce en Tokio. Luka Doncic, por lo tanto, abandona Japón sin un metal al cuello. El esloveno firmó 22 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias en la derrota de su equipo.
El partido comenzó con ritmo y competitividad. Ni Eslovenia ni Australia habían llegado a Tokio con una medalla olímpica y la pelea por el bronce estuvo alejada de la pesadumbre de haber caído en semifinales.
El partido arrancó con un primer cuarto de poder a poder, 19-20 en favor de los australianos. Un primer parcial que dio paso al despegue aussie del segundo cuarto cogiendo las primeras ventajas. Eslovenia, se quería agarrar al partido, pero Australia volvía a estirar el marcador al paso por vestuarios (+8). Una ventaja que amplió hasta los once puntos al término del tercer cuarto.
La selección de Brian Goorjian llevaba el tempo del partido con un Patty Mills descomunal, 36 puntos a falta de diez minutos, y contenía parcialmente a Doncic, pero el campeón de Europa en 2017 no había dicho su última palabra y con una potente salida de último parcial, se colocó a únicamente seis puntos con todavía casi ocho minutos por jugar.
La distanció llego a reducirse hasta ponerse a tiro de un triple (80-83), sin embargo, les faltó el último paso y Australia volvió a estirarse hasta los doce. Los oceánicos recuperaron el poso, encontraron los triples nuevamente y Mills siguió a lo suyo, 42 en su cuenta particular a falta de tres minutos del final.
A Eslovenia le quedaba un halo de vida, pero Australia se encargó de destrozarlo a base de defensa y triples; primero Kay y luego Exum. 93-107 para darle por fin a Australia, esa medalla que llevaba tiempo buscando y que tanto se merecía. Después de caer en semifinales y luego en el tercer y cuarto puesto, tanto en Río como en el Mundial de China 2019, los oceánicos consiguen la primera medalla de su historia entre mundiales y Juegos Olímpicos.